BAJO EL VELO DE LA TRAICIÓN

o hacia Francesco. —Que sucede Francesco, porque tu padre me amenazo con enviarme al mismísimo infie

ne el abuelo y no es con

o es conveniente? Vaya hombre qu

e sucede con mi padre, pues debes saber que mi padre se niega a esta relación y a que me case contigo; sin embargo, no me alejaré de ti así tenga que enfren

esa mirada hacía que el más valiente de los hombres temblara p

nado, ha logrado enorgullecerme en más de una oportunidad, tú eres nuestro sucesor y como tal debes tomar sabias

ejar todo por Elena. Los minutos pasaban y así mismo las horas luego de esta

mansión, en donde permaneció por do

a servido, Leonardo y el abuelo Marco conversaban, poco después se unieron Francesco y Elena,

cidió hablar. — ¿Saben algo de mi padre y mis tíos? ¿Có

admiré mucho a tus padres, fueron diría que los mejores que tuve a mi servicio

rco, me retira

no vas a ningún lado Elena, abuelo, ustedes son lo más g

u abuelo, realmente había que tener valor para llevarle la cont

No quiero hacerlo abuelo, pero debes c

diré una sola vez; si realmente la a

llegada de dos agentes de expresión grave. Leonardo sintió un e

go, oficiales?, — Pregun

marles que Roberto Rossi, Lorenzo Rossi y Ana De Rossi han fallecido e

de café, que se estrelló contra el suelo en un estruendo discordante. Elena se

apretada, preguntó con voz

en la trasmisión del vehículo que no parece formar parte del mismo, nuestro equipo está trabajando para determinar

en la nada, murmuró: —No pue

— ¿Tenían algún enemigo? ¿Algu

ancesco con el rostro rojo de la rabia, aunque la pregunta del joven oficial era tonta y merecedora de reír a carcajadas por Dios, se trataba de una de las

atando de darle consuelo. Don Marco y Leonardo intercambiaron miradas

ral se convirtió en un borrón de rostros afligidos y palabras reco

New York, Lorenzo tenía muchas ganas de ver a Isabella, siempre la consintió tanto más que su ahijada era como una hija para él. Leonardo, tu padr

Isabella nos acompañaría y tu

en Suiza, está a punto de terminar su tercera carrera, además está expandiendo el negocio y dice que en Suiza

ese a New York vaya a visi

ntalones bien puestos, ¿qué opinas

hablaba de estudiar medicina y derecho internacional, además no quería tener nada que ver co

cho trizas no pueda cambiar, pero pronto regresa

omento se había mantenido tras su sombra, después de todo no era del a

esar a Italia después de ta

uila. Total, hace mucho que te metiste en la cama de Francesco, ya mi hermana no debe ni recordarte, ella tiene muchas cosas importantes en que

e parece Giuseppe de todas maneras cuanto p

l funeral, ahora solo esperaría los resultados. Luego de esa pláti

ue danzaban en las paredes parecían llevar consigo sus propios secretos. Sin embargo, en ese momento, Francesco sintió que las

mbiado tanto? No podía creer que aquella niña ingenua que temblaba entre sus