¡He Pecado!
r a su amiga, Jessie la miraba
ue es una broma.-le pidió, in
conocí hoy, es un sacerdote,
ora te enamoras de sacerd
demás no he dicho que sea amor, al menos no aún, solo e
s un cur
mbres, ¿O no?, he escuchado
lquier sacerdote. Ámbar los sacerdotes hacen votos de castidad,
lamó frustrada-¡Si lo haces sonar coiró fijamente a través de la p
ssie, un hombre como ese no puede vivir exento del plac
o que los sacerdo
o prohibido sabe mejor?-
una estupidez, perderás tu tmi raciocinio, sé que es un hombre... "prohibido", pero no puedo evita
, ¿Qué rayos
que necesitaba un abrazo, olía mu
ometer una tontería. Termi
me ofende que dudes de mis
sando en seducir a un sacerdote Ámbar, no puedo
de decirte...-sonrió y la im
demonio, Á
cielo... Toda esta lujuria necesita se
e lamentó tener que despedirse, se prometieron hacer o
que te po
pero lo haré bien. Te amo, adiós- y
por lo que iba a hacer, realmente te lo quería, pero no podía, el deseo que aq
s se acercaba a él más decidida de lo que había estado ja
la casa del
de. ¿Qué se supone que haga con éste fuego que me quema?- el sacerdote estaba desconcertado, la miró perplejo ante sus pa
haces,
abajo, hasta cubrir con ella uno de sus turgentes senos, ejerció presión y la friccion de la mano del ho
eza, hija mía?-inten
a piel, sus pechos se oprimían contra él, haciéndola estremecer, ningún hombre la había hecho sentir tanto deseo, ninguno en sus veinticinco años de vida, había logrado encenderla sin siquiera tener la intención de hacerlo. - bésame Samue
del calor de ella... Ámbar abandonó la boca, para besar las mejillas, el cuello, lamer la piel masculina, mientras el sa
ocencia que despertaba sus más perversos deseos, sin apartar la vista de él, s
arecía embelesado con la visión de su dorso expuesto, y como hipnotizado por la orden extendió sus mano
allí, de
desorientada por aquel sueño... se sentó en la cama concentrándose en respirar bien, inte
la cocina por un vaso con agua, observó el reloj, eran tan solo las dos de la madrugada y
el transcurso de su crecimiento, pero ninguno con el impacto que el causó, ni siquiera su primer novio, ni con su antigua pareja, ni con el novio de la universidad, por todos había tenido