En nombre del Amor
Dentro de ellas estaban los centros de mesa, más hermosos que había visto, tarjetas de identificación, cubiertos y muchas cosas más para adornar las mesas, incluyendo regalos para cada
ra vez que estaba aquí, pero debía ayudar a mi madre. Ya casi era la hora y faltaba mucho po
llas y cada una era para un uso diferente. Jamás había visto semejante locura. Para mí, la cucharilla de la sopa er
s los tipos y colores. Supongo que habían sido exportadas de otros países, porque había una que se llamaba Corona, decía que era hecha en la República
ez chefs o más, no me dio tiempo de contarlos, pues todos corrían de un lado para otro. Había todo tipo de comidas y platos fuertes. Una de las bandejas estaba repl
aban para freír se notaban que estaban bastante nuevos. No usaron nada rec
rne. No debes dejarlas tostar ni quebrarse. Las personas que asistirán a esta fiesta son bastante adine
blema. Lo haré lo mejor que pueda
lemas, ni mucho menos causárselos a mi madre. Empiezo a freír muchísimas. Han pasado como unas dos horas y aún estaba en est
en algo? -pregunto mien
jo terminar, porque mis queri
igo nerviosa, mientras comienzo a sacar las bolas, pero dos manos no
entras me quita de las manos el
o, haciendo que mis ojos vuelen de un lado a otro sin parar. Lo veo freír una nueva tanda y dejarlas en su punto. Así transcurr
dueños de la fiesta se molestarán. Son unos estirados de mierda -dice,
y me enseña cómo hacerlo. Nuestras miradas se encuentran y puedo ver algo que no sé cómo describir en su mirada. Era de esos chicos de
í que debo irme -dice el ch
l equipo de mi madre? No
parece dejándome tan roja como una manzana. No es que nadie me haya regalado un pequeño beso, pero este chico era especial. El simple
resco y frío. Odiaba el calor. Incluso podría asegurar que los días lluviosos eran mis favoritos. Busco a mi madre por todo el lugar pero no la encuentro, hasta que uno de los chicos me dice que está en la cocina, en el área de dulces.
e ve? -preg
do me case quiero uno i
os una vez. Sabes que soy de las que piensa que el amor se encuentra un