La obsesión del Mafioso Italiano (+18)
ta
r un momento estoy
o mi pecho dándome cuenta de que l
la cruda
eali
por un loco que no
iempo que trato de contener las lágrimas en
ón de mi cuerpo y aprieto mis manos
ue doy un nuevo paneo por la habitaci
s un t
habitación comienzo a buscar por toda
llamar
me saqu
iré algunas cosas de vidrio al su
que encuentre una salid
har movimientos en la puerta y mi corazón
é
rme por l
o este
jos aceptado
ncuentre la paz después
eía que iba
es un
a hecho un millón de
stia me
cer para salir
es p
abre la puerta sino una mujer de a
n el lugar pero
de comida entre sus manos
a esperanza que sur
jer tenga compasión d
ue tenga com
niña, te traje
que bueno
trajo aquí lo hi
fa
-mis manos se aferraron al dobladillo
r sin embargo para mi sorpresa no mencionó abso
si esto te
rme qué comes p
ida antes de apr
ella no me
icópata la te
nto que ni siquiera escuchaba lo
umida en
n otra vez por mi rostro sin poder
sita de noche ahora libre de objetos gracias a q
para reco
sin voz y ella cubrió sus manos c
sé qué le hiciste a Adriano pero
aquí! Sólo quiero volver a casa, por favor déjenme volver a casa -susurré yo dejándome cae
zas para mant
aho
nada pero yo no
ó mi corazón y no
un momento y escucho s
a y acto seguido yo me levan
o salir
ue salir
en la habitación pero como
o abría podía llegar al árbol que es
es ¿Cómo puedo ab
ves por ni
ible es romperla y escapar pero eso hará mucho ruido
que int
rapada aquí -me digo a mi mi
sin vacilar pero justo en ese momento la puerta se abrió
ru
zón salta de inmediato al mismo tiemp
rizán
é
e vuel
con el desastre de la ha
s en mí como si est
l con su mirada o
magino lo peligroso qu
me giro hasta el ventanal y lo rompo lanzá
a que los cristales rotos
lo escucho gritar mi nombre pero es ahí cuando si pararme
más me grit
lo e
mi cuerpo de inmedia
er en dirección al árbol por mandato de este mal
ada busco
aquí y veo la puerta que
ue lleg
n dejado para corr
n agolpándose todos
balcón y distraerlos para lanzarme al
oy pen
ientos fluyan y hago ex
mi cabeza er
lor terrible en la pierna pero a pesar d
ica opor
dos detrás de mí sin e
sin embargo ellos so
que esto
nen dos haciéndome cae
tarse pero me muerdo el
as muñecas con fuerza mientras que yo
enme, hi
o no lo miré sin embargo eso no fue un impedimento para él quien me tomó la mandíb
lo d
rás es
vas a
él deslizando una mirada por mi cuerp
n a un
es serio
n es el jefe, lo
te creí que tenía
i
to
no hay una esperanz