Si Hoy Tenemos Ganas...
y suaves, acarició delicadamen
, calificó como si estuviera hablando de algún tipo de mercancía. Él estaba bastante seguro de que se despertaría enseguida: despué
se movían sutilmente, como si estuviese comiendo algo en sus sueños. De repente, la
evitar escenas vergonzosas incluso estando realmente borracha. Lo que ella no sabía era que un d
de la belleza que se mantenía dormida en la cama. Frunció el ceño y su
es atractivas se le insinuaran sexualmente, aunque solo pocas habían logrado llamar su atención, incluyendo a un número muy r
ba acostumbrado a recibir basta
s fingiendo. Desp
que retumbó dentr
uiero dormir!", r
naba tan frío y serio. De hecho, su voz solo se sumó a su
e eres una buen
hecho a propósito para aumentar su interés pues, de no ser a
rrachara tanto y aun así lograra encontrar el ca
que dejaba al descubierto la camisola que llevaba debajo. Nehemiah no pudo evitar aclarar su garganta al ver su pequeña figura, piel suave y la
su punto débil y pensaba que enviando a una chica hermosa a su habitación lo lograría; y la segunda, aquella mujer solo quería usarlo para hacerse famosa. Cualquiera que fuese la razón, Nehemiah no
tanta belleza que era algo de otro mundo: definitivamente disfr
en sus brazos y dijo: "Vamo
ignificativamente
a la luz tenue de la habitación, sus delicados rasgos resaltaban sin dejar de sorprender a aqu
bañera de agua con los ojos consumidos por el fuego
una N
za erguida: se habría ahogado si él no hubiese levantado su cabeza. El hombre sostuvo con una mano su pequ
isfacción mientras disfrutaba sumer
mió sua
ente a Nehemiah, quien ya no podía co
ocadora", expr
, presionó su cuerpo contra el d
..
del sistema de Cara trayéndola
s ojos, vio el rostro del homb
adolorida e inmóvil, con lágri
aginó que esta chica
é todo lo que quieras. Dinero y c
o todo el peso de su cuerpo sobre el de ella para hacerla suya, aumentando la velocidad en sus movimientos. El hombre nunca supo
o reunir, Cara logró darle
pido!"
on miedo e
o agarró su cabello con tanta fuerza que ella no pudo escapar. "Deja de fingir
ele!",
ndo casi d
nsoportable y
rnet! ¡Te juro que arruinaré tu reputación!", le gritó la joven. No