Si Hoy Tenemos Ganas...
ió a Cara. "¿Entonces es
Al instante, él se inclinó sobre su oreja y le susurró fríamente: "Quieres denunciarme, ¿no? ¿Demandarme? Te reto a que lo intentes. Me pregunto quién se pondría de tu lado en
diablo. Cara se negaba a creer que u
impune moviendo dinero en la dirección correcta. Mientras pensaba en esto, Cara perdió sus fuer
serían la fuente de sus p
l dormía después de abusar de ella, Cara apretó los dient
l. Pero para Cara, era el recuerd
sólo debía entrevistar a una estrella! Nadie podría predecir que es
e sientas. Me encanta tu cuerpo. D
en sus oídos, y se est
r favor! ¡No qu
nfáticamente. Los recuerdos de lo que sucedió moment
cerró la puerta de la habitación, corrió rápidamente hacia el ascensor y presionó el botón varias veces. Las puertas del ascensor hicieron
podía
justicia sobre él. Si publicaba el caso, en
die se atrevería a enfrentarlo, pues influía demasiado sobre otras personas. Pero ella no se i
e filtró por la ventana e ilumin
cultad ante el rayo de luz
abía aprovechado la noche anterior se había ido
tado la noche anterior, hasta que sus nudillos se volvieron blancos. '
alió con un aire de confianza y buen humor. Lo
pia de la llave de su habitación a una mujer llamada Cara Mu. Lo siento, ¡fu
oró lo que d
ender. Tampoco la envió otra persona para incriminarme'. Al parecer, só
belleza y su carácter. Aunque hicieron el amor una sola vez, él estaba fascinado por su suave piel y el placer que le
có un número. "George,
r. Inmedi
splandeciente, fumando elegantemente un habano que sostenía con sus dedos refinados. Parecía envuelto en un aura de fría nobleza. Se
ñor
a edad se acercó e
uite presidencial y encuentra a la mujer que ingresó aye
da se tornó oscura. Lucía siniestro cuando hab
abitación. Una sonrisa diabólica y atractiva se dibujó en el rostro de Nehemiah. "Esa
de sus labios... La dulzura de su aroma... Su mirada llena de lágrimas.
ia de Prens
oficina del gerente general. Lucía agotada. Parecía que
escrito durante la noche. Entró a la oficina