La apuesta del destino: Mi marido magnate inesperado
otos para que formalices tu matrim
ometió estar al lado de Dillan
o era el interca
o, un regalo de la familia Holl
a esperar que él tuviera un ani
resentó Dillan tomó
rillaba bajo la luz del sol,
Judie se tapó la boca. "Oh,
intercambiaron miradas perpleja
re, ¿cómo había logrado Dil
erse equivoc
bozó una sonrisa. "Lo compré de
que er
as una inspección más cercana, era evidente
ido real, junto con la apariencia llamativa de
y se lo puso en el dedo, fingiendo tim
terminó bas
po. Una vez que lograron su objetivo, sub
s estaban ansiosos po
hombre resonó
ó y sintió un extr
la que la había amenazado
abía muerto... Tal ve
ue la despedida sea dolorosa si se quedan más tiempo...
nstalado una casa en un pu
teriorado apartamento. Trajo una colcha limpia, adornó la hab
?", preguntó mirando a Dillan nervi
con indiferencia. "Está bien, pero iré a recoger un
stoy bien,
pidamente con su
piro de alivio, sin
do como un alborotador, per
que no lo seguían, Dillan se s
habría quedado asombrada, ya
le entregó una carpeta. "Señor, estos son
entos y su comportamie
Andovale, que era adinerada y respetada. Pero luego se e
ailens que se parecía mucho a él, así q
dó con la identidad
", preguntó su asistente. "Todo
urarse. Esperaremos para v
r del auto, Dillan
to que te m
d le entregó a su hija
untó eso?", int
que Judie se casaría
eveló que los Holland tení
"Me refería a la mujer d
ar a la mujer con quien