Oscuro Paraíso
del auto, Marcus maneja con tanta paciencia que me
eriodistas están al tanto de cada movimiento q
ntes de sol, observo la ropa casual, Jean azulón, camiseta polo junto a un jaquets negro, Marcus entra directamente al garaje del club, cuando estaciona baja, pero observa todo alrededor, le doy una miradita a mi móvil y son más de las 10 de la noche, según Candelaria me tiene algo muy bueno para
ando las cejas- Le tengo un delicioso manjar, d
ta, hace señas para que entre en la habitación, al entrar observo a la chica sentada en la oril
encant
liente. -La chica asintió sin decir nada, no logro verla bien, quiz
es su voluntad lo que haremos, porque no
rqué lo desean, señor Vega usted sabe que no le haría a eso, sería incapaz de obligar a una mujer trabajar aquí, ellas vi
der al señor? -Dakota
a de la chica, aún no me fío de nadie, debo estar más que alerta, se que soy exagerado, pero siempre me aparecen chicas locas, que empiezan a gritar a llorar y hacer estupideces, espero que Dakota no sea así. Al sonar la música ella empieza a
itar mi ropa, de un rápido movimiento la giro dejándole sobre la cama -Lo siento señori
labra, me levanto para prender la luz,
pareció tan rara, debe ser fea, pero con un cuerpo muy bien mold
sin ningún problema, aunque hueles mucho a alcohol, estas
pongo de espalda, quito su ropa y empiezo a tocar su piel, ella se
seas virgen, porque
sus pechos pequeños y redondos, estoy más que excitado, sus delgadas manos vi
detiene para reproducirse nuevamente, pero en ese preciso momento suena mi móvil a lo que me desconcentro, muevo la cabeza ignorando la llamada, estoy urgido por devorarme a esta mujer. Llego hasta ella me coloco un preservativo y la penetro lentamente, ella se arquea y definitivamente está más que estrecha, quito el preservativo al no sentir gusto, nuevamente entro en ella, a lo que se queja por mi invasión, no soy un idiota a lo que no me muevo hasta sentirla lista, después de unos minutos siento sus fluidos mojar mi
e la cama con dificultad, se nota que esta algo tomada, se sirve una copa y m
22 año
bo encima de mí, observo su rostro es una chica asiática, sus ojos son verdes mesclados con gris, jamás había visto esa combinación de iris. La tomo del cuello para
que dem
nríe de lado, se levanta de mi regaz
s has echado
do mi móvil del bolsillo de mi pantalón que esta en el suelo, quiero levantar
uy rápido porque si te
llevándose mi celular. Maldita sea, no puedo moverme, quiero gritar, pero mi lengua esta entumida, los párpados me pesan, cierro
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