RELATOS DE MEDIANOCHE

será recibido por su alteza… Siente la emoción de ese luchador dormido que lleva dentro y los ve alejarse batiendo sus grandes alas negras… La

debe deshacerse de cuanto pueda representarle una debilidad o amenaza en el futuro… Durante largos años estuv

, tiene ante si a guerreros espías que intentarán detenerlo antes de que se reúna con su alteza. Enardecido arremete contra ellos, ninguno se interpondrá en su camino hacia la grandeza… Pero aún no porta la armadura ancestral, lucha a mano l

—piensa muy quieto y expectante, después escucha pasos que se acercan y una vez más, ve la puerta del calabozo abrirse… Los ve nítidamente,

o escapar del enclaustramiento… Ahora por primera vez puede sentir el ardor de esos líquidos infernales que le llegan desde tuberías colgantes, tratand

bles ante el cruel trato, tratando de soportar como lo hace él… Ha visto a desconocidos acercarse a ellos y despedirse entre sollozos. » Son indignos, traidores, que cedieron a un

y logre escapar de las invisibles ataduras

aldea, sabe que será recompensado por ello y que de un momento a otro será re

ron su trabajo), lentamente comienza a mover las manos para cerciorarse de que no está soñando, después los pies

uar rápido y así lo hizo, sin darle tiempo a que diera la voz de alarma lo derribó.

do escuchaba los alaridos de las hembras ante su justa venganza… En nombre propio y de los que desaparecieron frente a sus ojos en

ó algunos utensilios que podrían ayudarle en su búsqued

guerreros, él, fue el único elegido?» los supremos sabían que solo él lograría resistir un encierro durante tanto tiempo, algo que le forjaría para las batallas por veni

o vacilen contra el mal que se expande… Que la negra sangre de las bes

ales, en una de ellas ve el reflejo distorsionado del atuendo guerrero que ahora viste, —atuendos de un héroe solitario— y se enorgullece… s

nfernal laberinto… Ahora solo debe continuar buscándolos para exterminarlos… Escucha alaridos que le llegan desde un salón cercano… Un grupo de despreciables seres intentan alejarlo con sus br

desagradable reptar volteándose para mirarlo… Con dificultad levanta una extremidad ensangrentada… Las garras se crispan como si pudieran rozarlo, segundos después deja escapar un chillido. Otras a su alrededor ya no volverán a i

e permite reconocer cuando es acechado, más no teme ni vacila… Ya se ocu

so y henchido de valor, se dispone a atravesarlo en busca de

ablandar mi corazón con sus repulsivos lamentos y suplicas!… ¡Hoy serán exte

acantes que brotan desde diferentes ángulos, pero caen constantemente bajos sus potentes y certeros golpes… Su rostro y cuerpo se manchan de sangre cálida y pegajosa… Cuando siente que las fuerzas comie

s y lo han estado acorralando hasta separarlo del resto de la horda… Viéndose en desventaja se ha

einado. — Mira hacia todos lados y ve negros espectros acechándolo y tomando posiciones para el ataque. No teme a la muerte, la ha vivido durante años… Sabe que el momento final se acerca, pero

s que lo llevaran a un ala en reparaciones

sición, dígame ¿quién es ese sujeto? Porque ten

ron detenerlo, pero presento una tenacidad nunca antes vista en un ser humano normal. Un agente tuvo que abatirlo de un disparo a la cabeza, pero no murió, durante siete años estuvo en coma recluido en una institución gubernamental… Hace una par de semanas despertó y asesino a una docena de enfermeros y doctores… logró llegar hasta el Museo de Historia, donde solía trabajar a tiempo parcial. Aún están identificand

asalto está en posición,