Enamórate perdidamente

nar

rar todos sus atributos, cuando dijo que no tenía nada grande, no pude evitar ver su traser*. No era una mujer bajita; debía medir alrededor de 1.70

o pasaron más de cinco minutos para que su llanto fuerte terminara en sollozos pequeños. Al entrar a

jos mientras me toco el puente de la nariz. Sabía que a los demás emple

e enc

ando veo que se ve hermosa con un bebé en sus brazos-. ¿Este bebé es

spondo para irme de la habitación. Sus ojos, que

a en mis planes. Seguía dudando que fuera mío, pero prefiero darle mi apellido.

toda la información de los empleados que estuvieron cuidando al pequeño Salvatore

respondo devolviendo la

era de verdad s

ado para atender las necesidades del bebé en la madru

r? ¿Qué pas

ayuda, pero estará -Mi secretario asiente, y lo dete

según su explicación, era l

r qué no t

ar poquito. Pero ella había ingresado de forma legal; debían cumplir con todo

piro para senta

ún momento. Cosa que era positiva. Cuando me dirigía a de

ebé -El acento de Althea se hi

de la muchacha que se encargaba d

para qué es? -El tono estaba subi

a ver hasta dónde podía confiar en Althea. Ella esta

que era colombiana, pero no pensé que se le saldría tremendas palabras-. ¿Son bruticas o qué? Si debo hacerle la leche a Pabl

didas por las palabras que ella había utilizado, tal vez porque no las ent

expresar -Le dan un leve espacio para pa

ue es mejor hablarles de ese modo para que su cerebro lo capte -Sí, les

ente. Lo mira con ternura, demasiada ternura. Las demás se habían ido para poner l

ifícil de llevar -Es

a mientras mira a mi hijo menor-. No entiendo por qué le tienen tanto odio, es un b

o sabes

cer la verdad y que termine sien

ese proceso -Ella me mira

Recuerdo en ese momento lo que le quería p

ira al bebé-. Apenas tienes días de nacido y ya tienes tu

Pablo al mismo tiempo?

atteo debe tener

s para que cumpl

l baño, no tendré n

ionada me puedes decir par

lo necesite,

estaba ayudando con la silla de carro, porque ella le estaba saca

lla y sostengo a mi hijo, su mirada se fija en Althea, Matteo odi