La Virgen Salvada por el Multimillonario
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or última vez y por quien siento responsabilidad. Tenía la intención de hacerlo, pero al caminar solo unos pocos metros, noté que
ndividuos seguirían su camino sin molestarla. Terminé reduciendo completamente la velocidad de mis pasos so
ló lo suficientemente alto como para que yo pudiera e
lguien la encuentre - sugirió otro -. C
a parar eso, y estaba seguro de que nada bueno resultaría de esa situación.
gua el gato, cariño?
ló de manera bastante valiente -. ¿Acaso una chica no puede tener
cuenta de que la escena no era muy alentadora. Ella había optado una vez más por ponerse de pie y despu
da demasiado grave, hasta que vi a uno de ellos acercarse a ella una vez más
ora! - hablé con autorid
no estaban nada contentos de que hubiera interrumpido el mo
aso? - preguntó el hombre que
mos escucharte a ti? -
mo, antes de que llame a la policía
mprensible dadas las circunstancias. Pero verla tan asustada de esa manera me enfureció. Esperaba no tener q
temer a la policía? No e
d y tal vez la de la chica. Así que saqué mi celular del bolsillo y fingí marcar un número en el d
y yo estamos siendo amenazados en este momento por cuatro individuos y corremo
deseado, ya que el idiota que sostenía e
enos dos de ellos dij
ento hemos amena
or el policía sobre nuestra ubicación, miré a
ason Summer, bajando hacia l
o de ellos, aquel que estuvo todo el tiempo solo obse
lo hubieran acordado, los cuatro hombres comenzaron a caminar apresuradamente y pronto estaban corriendo
tud, probablemente intentando pasar desapercibidos y no ser fáci
pregunté a la ch
a visto envuelta esa noche. Ahora, mirándola con total atención, me di cuenta una vez más de lo hermosa q
sus labios y haciendo que mi corazón se acelera
que cualquier hombre decente haría. Ahora, te sugiero que vuelvas donde est
orpresa, comenzó a llorar copiosamente, su cuerpo temblando convulsivamente. Bueno, si antes de a
y ahora me sentía completamente conmovido
decir algo coherente-. Nada malo ha s
que te traté -dijo ella entre so
evantando las manos en rendición-.
pero continuó derramando lágrimas extremadamente dolorosas y eso me estaba
stán tus a
compuerta, ya que el llanto se intensific
oy so
o y me hizo desear abrazarla y consolar su suf
indicar dos cosas: o que ella no era muy coqueta, o que no era una turista, al igual que yo. Pero si había venido a Gosto
ue agradable y traté de aparta
a un lugar menos de