Respira Conmigo
ue muchacha tan ignorante! ¡Sabes qué! ¡Todo el
mientras ésta suspirando fuertemente
on varias veces...', Karen levantó su cabeza para mirar a Debbie, mientras movía l
sde pinturas antiguas, artefactos preciosos hasta muebles de vanguardia. '¿No significa que legalmen
ar reírse a
fuera una loca. La multitud coincidió en
zón por la cual Debbie
queza que representaba la Plaza Internacional Shining podría realmente causar que algun
se vio con la necesidad de hacer algo al respecto, por lo que se agachó, y reco
inmediatamente gritó molesta, "¡Epa! ¡Jeremías! ¿Qué demonios estás haciendo?". Ignorando los reclamos de Debbie, Jeremías seguía cargándola. "¡Bájame! ¡No puedo dejar que él me ofenda
r al Departamento de Asuntos Civiles ya, para hacerlo de inmediato! ¡Díselo!'. Con una sonrisa descara
riendo a Carlos, Karen se disculpó humildemente: "Lo sentimos mucho, discúlpenos, Sr. Hilton.
ieron lo mismo, cosa que provocó que Debbie se enfureciera. "La
fa a un hospital psiquiátrico...", jadeó Jeremías. Estaba agotado, ya que había cargado a Debbie para evitar que ella hiciera algo que pudo haberles causado más inconvenientes. "Deberíamos... tratar de contactar al Director de ese hospital...", continuó Jeremías mientras recuperaba el aliento, "... y
lió del auto y agarró al agotado Jeremías por el cuello. Después levantó la ma
Retirando la mano de Karen, Debbie también soltó a Jeremías. Karen continuó, "Sabes con quién estabas hablando, ¿verdad? Ese era el Sr. Hilton, ¡por el amor de Dios!". Justo después de q
ó la frente con rabia. "Me voy a casa.
no había cambiado en absoluto ni se dejaba influir frustraba a Dixon. Aún después de tantos años, ella todavía despreciaba estudiar. Le
". No había vergüenza o remordimiento en su tono. "Oye, Je...", pero negó con la cabeza antes de co
n y le dijo: "¡Oye, Karen! Necesito
bie pero, antes de entregárselas, se preocupó cuando mi
', pensó Debbie. 'Si les digo eso, lo más probable es que estarán más
é demasiado la cabeza. Además, no te preocupes, el Sr. Hilton no causará problemas". Todo lo que Debbi
edactó un mensaje de texto. "Carlos, ¡quiero divor
cambiar un poco el contenido'. Respirando profundamente, Debbie comenzó a redactar otro mensaje. "Señor Hilton, por favor no moleste a mis amigos. Me disculpo por l
Además, yo soy la que estoy enojada con él'. Revisando su teléfono de nuevo, tenía un conflicto so
eguntó ella. Como Emmett era el asistente de Carlos, él debería saber
llevaba a Olga a casa como su jefe le había ordenado. De mod
ett. Soy
staba en el asiento del pasajero. Se aclaró
ludo de Emmett llamó
lton más, así que me gustaría que dejar
orcio aún no se ha realizado, de acuerdo con el protoco
"Bien. Pero, oye, ¿puedo preguntarte algo? El Sr. Hilton no está irritado con mis
ondió: "No. El Sr. Hilton solo me pidió que llevara a
alguien, inmediatamente le diría a Emmett que se deshiciera de e
Debbie es atractiva? ¿Se
ujeres lucir bien delante del Sr. Hilton, incluso con maquillaje; y sin embargo, Debbie era
bbie suspiró profundamente. "¿Podrías
Debbie decidió ir a buscar a Carlos por su cuen
por ti que Carlos te involucrara en nuestro problema". Debbie le avisó de antemano, "¿de acuerdo?". Ese hombre parecía mezquino. ¿Cuánto toleraría Carlos si había
. Pero Debbie esperaba que Emmett
nzó Debbie, "un día, tendré que mencionarle al Sr.
Hilton
. "Te invitaré a cenar la próxima vez, ¿de acuerdo?". Si
ha lo amenazara, suspirando, Emme
duda alguna, el tipo que le gustaría a mi jefe tan distante'. Para asegurarse de que su jef
ento. Cuando terminó de hablar, Olga inmediatamente le preguntó, "¿Emmett, era la Sra. Hilton?", preguntó, intentando disimular su curiosidad mientras fingía un tono de ignor