El Secreto de la Amante Fea

ró el tiempo que le llevó al taxi d

muebles tirados y rotos; cuadros, jarrones y vidrios quebrados por todas par

la impresión, el cuerpo le temblaba con terr

Megan se adentró en ese horrible escenario con mucho cuid

icio, la joven recorrió cada habitación del apartamento con el corazón en la bo

das regadas por el piso, pero la ropa más bonita que tenía, la

no lo creía capaz, él era un hombre respetable, un empresario

ido con los hombres desconocidos, Gianfran

edía esto?, ¿qué había hecho mal?, ¿quién pudo ensañarse con ella

vó el rostro por un momento mientras lloraba afligida y dolida, cuando v

a sabía perfectamente lo que significaba ese símbolo, todos los sabían, esa era la marca de la maf

rse equivocado, yo no... Yo no tengo nada que ver con esa gente y nunca les he hecho n

comenzó a repiquetear, entre temblores, Megan sacó el

por fin te dign

¿Qué...? - Balbuceó ell

después de todo lo que hice por ti?! -

po, en ese momento, que si había alguien que podía salvarla de esa mafia, era Gianfranco, el únic

icaré, te lo juro, no espero que me perdones, pero sí te pido

¿Q

ser un error, por qué yo... - Megan exhaló, intentando controlar las lágrimas y el nudo en la gargant

asa, ¿y sigues ahí? - Preg

sintió que per

e que te irías con dos hombres, humillándo

, sintiendo como se le escapaba el pequeño vestigio de

te dejé? - Preguntó Gian

Tú.

me esperes ahí, porque si te escondes y te encuentro, te va a ir peor, créeme y no hay sitio donde

un momento, ¿Gianfranco era e

bro de Megan la hicieron reaccionar, ¿él dij

r completo de las lágrimas y el miedo, pues

prácticamente las más viejas y eso le pareció perfecto, un mono d

antidad considerable, sus papeles, anotando en una hoja los números de contacto

encaramándose el bolso en su hombro, salió a toda velocidad del apartamento, dejando allí tirado su t

ven tomó el pri

dónde se dirige? -

r? Necesito un momento para pensar...

n. - El au

comprado con tanto esfuerzo, su trabajo, porque obviamente su jefe y novio la mataría apenas la encon

los? No, sería muy riesgoso para ellos, pues Gianfranco tenía todos su

plastaría, apenas se entere de la denuncia, la mafia había tomado un lugar

do, así de simple, Megan sintió como se le estrujó el cor

pasó la noche estaban alojados en la suite del hotel más fino y caro de

odo de ella, se lo debían. Con esa idea en mente, Megan

resente, Megan miró un poco alrededor y caminó a paso firme hacia los ascensores, ella

ba por hacer, Megan tocó el botón del asc

pecto elegante la detalló de arriba para abajo, con

ba siendo paranoica, pero estaba todavía muy asustada y no quería ser

Si se puede saber. - La

s obviamente no conocía los nombres de esos hom

mujer la miró con sospecha. - ¿Ti

, pe

ejarla pasar... - Anunci

ve aquí anoche... - Megan tragó grueso, sintiendo

ica. - ¡¿Usted?! Por favor, tenga un poco más de dig

go molesta con la actitud pedante

afirmación de...? - La mujer volvió a mirarla de arriba para abajo,