La prostituta y el Ceo
jefe que ahora se habÃa auto invitado a
os a hace
ero ahora qué el jefe desea comida hecha por tus manos, debemos alargar
niños, ayudar en todos los oficios domés
? Cuéntame todo de ti- exigió Derek,
pezó di
ron en un accidente de auto, eran profesores en una escuela de adolescentes, e
me daban una educación en rectitud. Cada vez que iban de vacaciones, obviamente no me iban a dejar sol
or la parte trasera del auto, enviándonos contra la defensa de la
o roto, solo ras
re de viaje y de la esposa de él quién es mi tÃa, pero ella me trataba muy mal. Solo erala sirvienta de la casa, todos los oficios eran adju
mi peor pesadilla, derramaba lÃquidos y decÃa y entonc
ia esto! ¡Tod
decÃa yo-¡Tú derra
! - exclamaba Clara-entonces,
á con flojera y n
me defendÃa yo-Mi tÃa nunca me creÃa y obviamente defendÃa a su hij
n mà hija! ¡Clara no
à el error de contarle y le reclamó a mà tÃa, ella lo negó. Cuando él se fue nuevamente de viaje, la descarga de la vara fue implacable para mÃ.
strarÃa muy pronto lo equivocada que estaba. Soñaba con cumplir mis dieciocho para emanciparme e ir
iempre hablaba de tener amigos empresarios y que podrÃa conseguir trabajo si ellas querÃan. El amigo empresario, necesitaba pers
requiere que seas mayor
isito de ser virgen, pero c
odemos ir a l
eciocho, cariño- m
ecÃa, al verme indecisa
s tu mayorÃa de edad, te puede ayudar a buscar un lu
solo una semana iremos a la entrevista, me saldré
sin interrupción, se veÃa que ella
n ese trabajo?
n fraude, un
piar las lágrimas qué resbalaban por las mejillas de ella, un sentimiento de t
te va a pasar más nada que
que he vivido por cinco años, salir de casa d
o- mi departamento es de una sola habitación, nunca he necesitado ayuda doméstica, pero en vista de qu
a justo, yo dorm
mo tengo la tarde libre, empezaré a buscar un departamento
, aprovechó que él la dejó sola para ver qué podÃa ordenar,
a, pensé que yo tenÃa todo en orden, pe
hacer después de todo l
nrió
údame a empacar mis cosas y nos mudamos hoy mismo
e él mantenÃa almacenadas en el maletero y pronto estuvi
e un lugar tan ráp
a me compró un departamento, nunca quise usarlo hasta hoy,
a deseaste reci
, siempre soñó verme al frente de sus empresas pero s
padre, en vez de engrandecer a otro, escuché a tu jefe de
casa, solo veÃa que me querÃan obligar a caminar por un ca
necesitabas crecer, por éso es
s extraño viniendo de alguien q
ue lo que me mantuvo con las esperanzas d