BAJO EL YUGO DEL AMOR
idad en medio del dolor y los problemas que enfrentaba en su empresa. Uno de los problemas
aron antes de morir a ella y a su hermana Isabel. Aunque en realidad, eran tres hermana
o dónde la podían tener, jamás volvieron a saber de su paradero. Fue como si se la hubiera tragado la tie
ardo. Sin embargo, el testamento de sus padres incluía una cláusula que indicaba claramente que, si por alguna razó
o, su esposo. Sin embargo, Natalia, una mujer calculadora y egoísta, tenía la otra mitad de la fortuna y por esa razón se sentía con el derecho de to
Sin embargo, él eligió a Isabel y se casó con ella. Isabel no pudo darle un hijo biológic
.
to, demostrando un amor incondicional hacia Isabel, su difunta esposa. A pesar de los desafíos y las adversidades, Guillermo siempre se mantuvo firme en sus valores y principios, prior
uillermo las veía desde la ventana de su despacho. El sol comenz
era vez en mucho tiempo que se sentía tan contento y tranquilo. Aquellas risas
stedes? -preguntó G
otras -respondió Laura, estaba emo
sino también un padre dedicado y de buen corazón. Cada vez que lo veía interactuar con su hija, su admiración por él crecía. Sin embargo, Valeria no esperaba que alguien como Guillermo pudier
por el parecido que tenía con Isabel o si era por la propia Valeria, con su encanto y calidez. A medida que pasaban más tiempo juntos, Guillermo comenzó a darse cuenta de que s
leria, que solo quería estar cerca de su hija, se encontraba cada vez más atraída por Guillermo, mientras que él lucha
Valeria -dijo Guillermo, sentándose en el césped junto a e
tretenida y hacer que se divierta -respondió Valeria, riend
untó Guillermo, mirando a su hija con ternura,
stillos -dijo Laura con entusiasmo, co
y espadachines -dijo Guillermo, guiñándole un ojo
podía evitar sentirse atraída por Guillermo. Había algo en su manera de ser, en su bo
uedaron en la sala de estar, conversando. La conversación fluyó con natur
do un tiempo difícil para nosotros, pero desde que llegaste a esta casa, todo ha
maravillosa, y me alegra poder ayudar -resp
un poco más-. Pero no me digas más señor Guillermo, s
illermo la miraba que la hacía sentir especial. Sin embargo, también s
aleria, tratando de mantener la compostura, aunque su
lgo más entre ellos, una atracción que crecía con cada dí
o juntos. Las conversaciones se volvieron más profundas, y la conexión entre ellos se hizo más fuerte.
ue Valeria regresara a su casa, pero Guillermo trataba de acercarse a ella y no quería que se fuera. Así que cam
osotros -dijo Guillermo, rompiendo el s
intiendo un nudo en el estómago, mi
sé qué haría sin ti en nuestras vidas -dijo Guillermo, tomando su mano.-llegaste en el mo
uchaba con el objetivo que la había llevado hasta allí. Era una mezcla de sentimientos que no sabía como
al por ti. Pero..pero hay cosas que no sabes
para ti, y quiero que sepas que puedes confia
ría que revelar su verdad en algún momento, pero por ahora,
acercó a ella rozando sus labios con ternura. Ella estaba nerviosa, no pudo vitar
un sentimiento especial que podía llevarlos a la gloria o
ía cada vez más cercana. Laura estaba más feliz que nunca, y la casa de
conexión era cada vez mas profunda, aunque todavía no habían llegado a tener intimidad. Pero, una noche
s tomaba un sorbo de café. -es una idea que me está dando
aleria, con curiosi
necesitamos aquí
ustedes siempre. No com
uiero que estés presente solo durante el día, sino todo el tiempo. Quiero q
complicaría aún más sus sentimientos y tenía miedo de sufrir. Estaba enamorada de Guillermo, y ya eso no
r... -dijo Valeria, tratand
de nuestra familia y que te queremos aquí con nosotros. -dijo Guillermo, t
por ahora, decidió disfrutar del momento y se dejó besar, sintiendo que ese beso la estremecía toda. Pero tenía que
..