BAJO EL YUGO DEL AMOR
despu
ión de Guillermo para vivir en la mansión. Valeria se instaló en su nueva habitación, ya que ambos
él, significaba respetar la memoria de su difunta esposa. Para Valeria, era el peso del
sión, la pequeña Laura, estaba mas apegada a ella, eso tenia m
mentos en que su secreto la atormentaba, sentía que ya no pod
ncia de Guillermo, que inesperadamente llegó a la cocina y al verla con ese camisón q
stro en ese momento, sintió que era la oportunidad de contarle a Guillermo toda la verdad. Decirle qu
decirle la verdad a Guillerm
ntensidad sin dejarla hablar. Solo alcanzó a decirle entre susurros
os hasta su habitación, la misma que había c
sin pensar en las consecuencias. Guillermo l
ana. La luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas, ilum
amor -dijo él,
corazón. Sabía que no podía seguir ocultando la verdad por más tiempo.
corriendo hacia Valeria y abrazándola con fuerza. Guille
decirme? -preguntó Guillermo,
hondo y tomó la
importante que necesito conta
trañado, no comprend
ué pasa
lar en frente de la niña, pero cuando estuvo a punto de decirle que fueran a
rrumpa, pero ha llegado la tía de la s
lgo de seriedad, era como si no le había ag
le que espere que ense
e trataba hasta que la pequ
a! Seguro me tr
untó: -¿La t
a de Isabel, la m
a, siempre que estaba a punto de conta
.
s desp
de Guillermo vendría de visita. Al llegar a la sala con Guillermo y Laura, se enco
su boca, cosa que incomodó en gran medida a Valeria. Saludó a su s
¿Y tú eres...? -dijo
Valeria pudiera decir algo,
a entre ambos, la conocía muy bien y sabía que si llegaba a enterarse de que él había deci
de la niñera, la miró de arriba aba
que eres
atando de evitar que dijera algo
acá Natalia? No me a
a mi cuñado preferido. -respondió Isabel,
para recibirte como te mereces. Pero, enseguida voy a reservar la mejor suite en el hotel al que ac
tel, quiero quedarme aquí en tu casa para estar más
, la incomodidad era visible entre ambos, sin em
, solo que me has tomado por sorpresa, porque siempre
estaba viva. Sabes que ella y yo, no nos llevábamos muy bien. En cambio, siento que
ada? -dijo c
Porque a pesar de que mi hermana ya
era por esa razón que no se llevaba muy bien con su hermana Isabel. Y ahora que ella había fallecido, pensó que tenía el camino libre para c
resencia de Valeria, que nada más de ver
la habitación de huéspedes. Acompañame Laura. -dij
el salón, Natalia, se qu
tienes trabajando
eses. -respondi
observándola detalladamente, era palp
ue veo te llevas muy
contarle la relación que ambos tenían. Pensó, que era algo que le
bien con él y con
como niñera de mi sobrina. Ella necesita el amor de su verdadera famil
er gritarle en su cara, que ella era la verdadera madre
ento llegó Guil
es, es la que se encuentra en la parte
piso de arriba, junto a tu habitación. ¿Acaso no puedo
a que Natalia, le desordenara su vida, después de haber encontr
leria. -Natalia puso una expresión
ra está viviend
n sile
.