En las intermitencias del amor
apoyó sus dos manos sobre el escritorio negro
ruebas que puedan delatarme? -Dejó salir una r
cuello de la camisa. Sus respiraciones estaban agitad
drás librarte de este problema, ella nunca podría creer
empujón Marko lo alejó y se levantó de su silla de escritorio de un salto-. ¿Crees que me tiembla la
u camisa arrugado y después al
embla la sangre para asesinar, puedo hacerlo hoy mismo si es necesario. -Esperó a que las palabras fueran asimil
la oficina del CEO. Marko Rumanof quedó está
prisa de la oficina. El pasillo estaba oscuro, todos en la empresa ya se habían ido
os a la espera de que Lorenzo apareciera, pero después entendió que tuvo que haberse escapado de él y no bajó al parqu
ando una calle, ¿a dónde iba? ¿Por qué no se había i
a la sangre. Entre más se acercaba a
teó a ver el auto que se avecinaba
ires y cayera bruscamente a varios metros de distancia. El
volante, golpeándolo con fuerza en la frente. Dentro del vehículo nada más podía escucharse
encontraba el cuerpo tendido de Lorenzo. Le salía sangre de la cabeza, era tanta que todo su tor
ngre caliente corr
Lorenzo se había movido, así
una mano tomó el rostro del hombre y obligó a verle fijamente, aún seguía con vida-. Soy Marko Rumanof, yo nunca pierdo. Ahora tú vas a morir y
ó y observó su mano
a su alrededor, para su fortuna las
l hombre tendido en el su
*
nos no dejaban de temblar. Llevaba tres horas de espera que le parecían sumamente eternas. ¿Por qué no le daban información de s
rto?, ¿logr
e operaciones, se levantó a toda prisa de la banca me
dígame cómo está m
entina lo entendiera, sin embargo, necesita
ue lo q
do lo que estuvo en nuestras
detuvo para
podía estar muerto. No era posible que la única felicidad
saliva y dio un
e que llamemos a algún fam
e faltaba el oxígeno. Un accidente de a
ente de
había atropellado a Lor
o jefe... había ase
e colocar sus manos de intermedio para que
-exclamó el doctor
r a la descompensada mujer que a
lla. Mientras las dos enfermeras la ayudaban a colocarse en pie, logró vislumbrar al fondo
para presenciar cómo le daban la notic
accidente de auto. Había logrado salir sin ningún golpe que compr
emonio que la había perseguido toda s