Embarazo de una noche
te, así que le dejo en paz y me zampo los sándwiches cortados en rectángu
d
migo?-, y sus ojos pasan de l
y me pongo a pens
si
un poco
tabas decirme algo antes d
para limpiarme la
El mes
mujer con la que siempre me he imaginado en línea. Jhon se levanta de
dos besos en las mejillas antes de que él le ap
-responde el
primero que siento al saber que anoche la estuve acosando por internet con Marg
semana que viene. ¿Te parece bien para que le diga que adelante?- le pre
tar
e el vis
madre. La mujer le frota el hombro antes de salir por la puerta en dirección a un ruidoso Nathan, mientras
No
a que no sean sus voces flotando aquí
realmente
ente, mis instintos entran en acción y lucho contra la necesidad
una relación abierta, si las dos mujeres que se le echan encima en las fotos de Internet sirven de indicio. Estoy en e
pa que su novio me ha dejado embara
e a Jhon lo del bebé tan
es una grata distracción d
acuda a una cita de última hora. Está claro que la gente confía en Jhon y en su e
espaldo de cuero a juego con los sofás de la sala de espera. La parte derecha del edificio está llena de ven
de vez en cuando
, ¿verdad?- digo mientras Nathan bu
vista del
lugar es
a tener como veinte cuando abrió, ¿no?- digo, in
los brazos so
mpo: un emprendedor. Se merece todo su éxito. Aunque siempre
ver con el Sr. Peterson, el gran cliente de Jhon, y el Ferrari en el que está trabajando. Me desp
pal, cuando entro en el taller privado de Jhon rei
nto que me devuelve a mi dormitorio, con los músculos tensos junto a mi cabeza mientras él los movía para cubrirme la base del cuello y levan
Isa
hora
lugar de eso, avan
te peinado de esta mañana ahora despeinado. Me recuerda lo que se
alabras me
esforzándose por leer mi ex
n? -pregunt
a cabeza, son
m-
ra mí, todo está siempre escrito tan claramente en mi cara. M
e, no me fijo por dónde voy, porque al momento tropiezo con
a-, di
veo el desastre que he hecho, i
r todas partes. Me arrastro para ayudarle y me encuentro cara a cara
ariz y cómo le falta un mechón de pelo en la ceja. Es casi criminal ser tan guapo. Nos quedamos mir
reconoce me de
ve
lvidab
más tornillos cuando una horrible
por la confu
aseos del personal al final del pasillo. Siento los ojos de Jhon cl
oca cuando me giro para comprobar que no me he hecho ningún da
dentro. Mi respiración es ligeramente errática mientras balanceo los pies y apoyo las manos sobre la taza del váter, q
erta mientras la voz de Jhon
bien, I