Mi hermoso tesoro
Dalton, tomando asiento frente a ella. Le envió una so
ía anterior. Cada vez que entraba en la pequeña cafetería, allí estaba e
libro. Dalton vio una pequeña sonri
e preguntó tímidamente antes
de diez segundos antes de volver al libro. Luego soltó una risita al darse cuenta de lo singula
ado viniendo a la cafetería sólo para ver
a sensación q
nte y
las normas sociales de hoy en día y en
o Asley. Esos escotes de los que alardeaban a su mane
ortaba en absoluto. No era como la mayoría de la
su propia
tó, tomando un sorbo de su café que
Contestó ella, encogiéndose de hombros. Dejó el
e quedó
lla, ¿me estoy colando en tu corazón?-. Bromeó, rién
a ver ese lind
lo volveré a hacer-. A pesar de que su frase podía tener algo de enfado, hab
tó en su asiento, levant
te enfadaste con una chica cualquiera por nada. Francamente, me sorp
cruzando los brazos sobre el pecho. Hacía que su pecho parecie
da. Me hizo derramar el café sob
la cabeza. -No tienes huesos bonitos en el c
descruzó el brazo. Le señaló con
n cumplido-. Él se inclinó hacia de
dedos tocaron los de ella y él h
ti.-Asley miró divertida a Asl
grito ahogado y se puso
la, me ha
los ojos
e me ocurre nada buen
on s
e puedes decir de mí. Apuesto a que ahora mis
ntó una de
onito pensamiento? Diviérteme, Dal
o en lo bueno o sexy que soy-
ncogió de
ás b
fulminó co
eres deci
olvió a
visto
mentario que Asley acababa de hacer
los celos lo que le est
ijo apretando
ensificó
ve
y a tener que cambiar
suerte
llar que Asley le había devuelto. Lo sint
pies y se sentó en la silla. Todo daba vu
la corbata
bajó las escaleras lo más rápido que pudo. Cuando llegó al m
ueron Asl
segundos-. Dijo mordiéndose el labio inferior. -Pu
..- se in
- Dijo ella con
r la puerta y giró a la derecha. Vio a Asley sola y se acercó a ella. Le c
. Quédatelo-. Dijo con frialdad, esforzán
lar y él vio una lágrim
erme cambiar de opinión-. Giró la cabeza hacia el o
ber por qué había hecho ese sonido, se volvió
Qu
ca salió de
ía?- ella negó con la cabeza y él vio que
su voz seguía
tuyo. Estos bebés son suficientes para mí,
seó, metiendo las manos en los bolsillos del p
la. Tiró el collar al suelo y giró el cu
ado en ti en primer lugar. Eras una zorra entonces y lo eres ahora. Probablemente por es
ella hicieron que su corazón se rompiera en mil pedazos. No importa lo que
a quien pudiera ama
.- Ella
elta y le lanzó su
demasiado tarde Dalton. Que tengas una
sido la única mujer que he amado y la única q
ó y recogió
do el collar en sus pantalones. Come
era aún más. Sintió que los ojos se le ponían br
o, se dirigió hacia el ascensor y pu
parecieron más bien diez años. Cuando se abrió, en
tío?- Oyó susu
tenía la carpeta que iba a enviar a la oficina municipal mañana por la mañana. La
abatido. Se pasó el brazo por la cabeza y suspiró profundamente. -No sé cómo
er que no sólo se rompiera un corazón, sino dos?-. La v
ocasiones convencer a Dalton de que lo reconsiderara, pero nunca funcionó. Thommy creía fir
ó el brazo y sacó el teléfono del bolsillo. Miró hacia abajo y su c
e estaba de pie detrás de él, mirando hacia ab
o los ojos
saberlo? Dice
mira quién es-.
do por el teléfono y
? ¿Qui
a
nada al o
s?- repitió Dalt
e la llamada terminara. Dalton m
sta. Su cara palideció cuando vio lo que era y sin
n ¿qué
on la cabeza
cié de Asley? ¿Por qué creo que esos bebés n
enarcó
or
o y observó cómo la cara de Thommy s
s e
cupió el nombre co
lo pued
ostenía la misma carpeta que tenía hoy, mientras que la otra rodeaba el cue
que no e
y gafas de sol, protegiendo su
un mensaje-mu
acia abajo. Sus latidos se detuviero
gan