Mi hermoso tesoro
sley. ¿A
ros contra su pecho y lo miró con odio mientras él se
l pecho, ignorando que la durez
do hablar del espac
onrisa de dientes, haciendo saltar la "p" Apoyó e
y siguió caminando. Lo sintió camin
s eso?- dijo con
s para tener éxito-. Ella se volvió hacia él y sonrió coa ser as
der?-. Asley se detuvo y se volvió hacia él, dedicá
a mano sobre el corazón y suspiró dramáticamente. -Mi corazón no puede
la gente no podrá ver a tu-, miró hacia abajo a
o nada de pequeño-, di
dicen todos-.
bonito y quizá te pe
edido perdón-.
un suave empujón en el hombro. -Vam
comprender. Le p
os bailaron divertidos cuando él le
chas mi
uerdo n
él se puso el dedo bajo la barbilla como pens
así que mejor deja de molestarme-. Asley no sabía por qu
a de no poder ver a Dalton la
na con
e detenía. ¿Significaba
a y fingió
que hacer para
con
libros al suelo y se quedó mirándolo, sin
Q-
ros y los sostuvo con la mano derecha. Su mano izquier
migo y si no lo disfrutas
La cerró y miró a su alrededor. S
dices?- Dalton s
ió y asintió
brarme por fin de tu fea cara de gordo-. sonrió satisfec
momentos?!- gritó Dalton tras ella,
elta. Le envió una pequeña sonrisa que él
café. Todo estaba en silencio. Ni una s
e lágrimas, como desde hacía unas semanas. Se puso la mano en
vientre y cerró los ojos, que
staban ella
más qu
gún momento, pero sus bebés nunca sabr
te mundo. Se asegurará de que nunca sepan lo que se siente cuando te abandonan,
sl
necesitaba. No podía arriesgarse a hablar ahora. Sólo la haría sentir peor de
taza de café que parecía haber aparecido de la nada. Probablemente
nía delante un vaso de agua. Sonrió agradec
pero tal vez sea hora de que v
va. Levantó su t
or
ta y miró a la gente
es el último lugar al qu
smoronaba delante de ella, pero no podía hacer nada para evitar que siguiera como
lágrimas cayeron lentamente y sonrió tristemente a Amaia. -¿Pero con qué dinero A
rió y negó c
s que preocuparte por nada. Lo
rió si
o hacer ahora mismo-. Apartó la m
a palmada suave
as a decir e
ma
aun así sigues aquí. Sigues intentando seguir viviendo, sabiendo l
labras de Amaia y colocó
er cómo se supone que voy a sobrevivir en I
ar que no podría satisfacer
diar por no darles to
suficientemente suave como para que no le doliera, pero lo suficien
un lugar en Italia sin ningún problema. Confía en mí-, sus ojos se suavizaron.
mente y sonrió a
Sé que siempre pu
ó con la cab
r ti, Ash. Ya deberías saberlo. Eres c
lagrimear, pero en lugar de ser lágrimas de tristeza, esta vez, eran l
otra mano sobr
mis momentos más oscuros, Asley. Has hecho tanto por mí y esto
s de por vida-
ntió con
igos para t
a mesa. Miró a Asley y le
e volver a la empresa. L
a cabeza. Se levant
odo lo que has
y asintió c
emos p
as calles de Sunset Blvd. Se metió las manos en los bolsi
ja se cruzó con sus oj
os cayeron
agachó, empezando a
no miraba po
ó saliva. Se levantó y l
que eran niños, lo rec
l-, mu
a miró de pies a cabeza. Una
hacía tiempo q
ntió con
ue irme-
rse, pero él la agarró de l
. -¿Por qué
sonrió d
a para mí en
o. Sus manos subieron
ah
aso atrás y de
o que
sonrió y
to, Asley. Ha
alejó de él. Se metió la mano e
s. Sus dedos dudaron en pulsar el botón de llamada. Suspiró, se sentó
de su decisión, pero no podía
a hecho basta
ara las riendas de su vida. Incluso si eso s
a voz ronc
á-murmuró
ies antes de que él volviera, esta vez
ban los ojos de lágrimas al record
bía dicho que era la mejor idea que había tenido en toda su vi
Lo siento Asley por la forma en que te he tra
Te perdono-, su
¿
sonrió y cerró los ojo
ntonces- murmuró. -Hasta
illos. Sonrió y se marchó, dejando ya atrás su antigua vida