Infierno
en sus cabellos y hagan sus uñas de ser necesario. Las quiero a todas convertidas unas verdaderas bellezas a las ocho
za, ignorando el hecho de que tres de ellas se irían a una mejor o peor vida y hacié
cie de subasta, donde tres de ellas tendría que partir con su comprador. No tenía la menor idea de cómo habí
ser la que se encargaba del aseo del lugar, pero cuando firmó aquel contra
se les pedía y hasta servían los tragos de aquellos clientes que así lo exigían. No era nada del otro mundo, pero debían usar trajes d
. El club tenía aspecto de un bar refinado y demasiado elegante, pero los únicos que tenían permitido entrar eran los hombres y mujer
ó, dando un paso al frente-. Hoy vas a pa
aludida y las doce chicas
ino a prepararse, resignadas de su destino. Avery, por su lad
a escuchado de una de las chicas que hacía dos años una de ellas se había atrevido a escapar, pero
que había ganado durante esos dos meses que llevaba de prueba era más de lo
color de tus ojos -Deborah eligió dos vestidos de los colores mencionados y los
l se ajustaba a su cuerpo y hacía juego con el color de su
a. El vestido le quedaba como una segunda piel, moldeando de manera sensual y elegante cada una de su
su piel con sus uñas, provocando temblores en ella. Miró su trasero redondo y respingado, haciendo un gesto ap
alto -indicó-. Tienes un cabe
aci
ujer volvió al vestidor y buscó una lencería sens
señ
nhelado de niña. Poco le importaba si debía entretener a los clientes, acostarse con ellos o cumplir las fantasías más retorcidas del ser humano. Ella solo deseaba seguir con su vida llena de lujos y
ño de los hombros y le sonrió con dulzura. Ella no era mala persona, solo que el tiem
e hoy no te elija. Somos doce y solo se llevarán a tres, as
. No quiero hacer todo lo que esos hombres digan. Este no f
miró con
ry, cumple los deseos de esos hombres y no pienses en nada más que en tu herma
e llenaron de lágrimas tan solo de pensar
nemigo, pero si no te haces la vida más amena, diez meses serán todo un infierno. Hay clientes que no son tan
No tenía más opción que actuar y dejarse llevar por el tiempo, deseando que los diez meses
dejó un beso en la mejilla de la joven
*
a la perfección, el peinado en lo alto le daba elitismo a su rostro angelical y sus ojos azules mostraban profundos y contr
, pensando en todo el dinero que aquella chiquilla le haría ganar. Era preciosa y por esa misma razón la había hecho participar esa noche pes
a asintió, aunque en realidad quer
mujer. Ivanna era intimidante, tenía una mirada cargad
arán encantados contigo, no t
ró las palabras de la mujer, pues si había que lanzarse a
omo esperábamos. El doctor me dijo que, si su cuerpo seguía rechazand
tereza que no sentía-. De ser una de las e
a tu hermano y vivir como una reina por
rfe
r gusto, sino porque su hermano la necesitaba y ella no iba a permitir que esa enfermedad se lo llevara tal cual