Deseos cumplidos
re es Ru
esta noche. ¿Habrá
eres tan a
la mente de Cassandra. Todavía podía escuchar la voz encantadora y sexy de ese hombre misterioso, y sentir su cálido aliento al soplarle
Todo parecía como un sueño, completamente irreal, y aun así ese sueño se había hecho realidad y ahora él estaba parado justo frente a ella. El hombr
aturdida y desconcertada. Horace tosió intencionalmente
ermano mayor de Lionel,
ealidad: que el hombre con el que se había acostado aquella noche en Roma era, ni más ni menos, su cuñado. Haciendo todo lo posible para reprimir su sorpresa, esbozó u
fus Luo. Encanta
: la voz sexy e íntima, la sonrisa desgarbada, la mano delgada y fuerte extendida para saludarla. Su mente se quedó pensando en las tres palabras
ó la cabeza y le estrechó la mano cortésmente. Justo cuando estaba a punto de retirarse, él
hombre pareció no percatarse de ello mientras deslizaba un dedo por su palma
revido? ¡La estaba acariciando justo en frente de la familia Tang! Ella trató de forzar su mano
la esposa de Lio
esentarla a Rufus tan alegremente. Era obvio que el anciano no
mano. El actitud de él había sido muy relajada durante todo este encuentro, pero ante las palabras de Horace, sus ojos brillaro
da. Él ni por un segundo le quitó la mirada de encima, y a ella no le quedó más remedio que seguir a todos, a pesar de q
de que ya no podía soportar la sensación de estar siendo observada con tal descaro. "Madre,
a sala, Cassandra reunió el coraje par
uera, Horace asintió, indicándo
o algo? Está bien, descansa un poco. Rufus ha venido a quedarse con nosotro
corazón de Cassandra, transformándose en un torbe
palabras como si llevaran las mejores noticias del mundo: qu
rtunidades'", le recordó Rufus, como
ropio. Sus ojos de águila sugirieron un significado adicional a sus palabras que solo ella podía entender.
. Cuando finalmente llegó a su habitación, sus piernas temblorosas apenas podían sostenerla. Abajo en la sala, s
o con fuerza mientras el aire llenaba sus pulmones. Se puso una mano sobre el pecho, cerró los ojos,
mayor de su cónyuge. Todo esto era demasiado dramático para ser verdad. Sin duda, esta absurda historia podría ser m
ebía h
ápido que la había tomado completamente desprevenida y por sorpresa. No estaba prepar
mente no se jactaría del encuentro romántico con ella delante de todos. Convencida de que
e que guardaba su secreto más terrible le hacía sentirse terriblemente nerviosa y
de relojería que podía exp
hombre nacido fuera del matrimonio
de vivir junto a Rufus, Cassandra escuchó unos gritos fuertes que ve
a esa voz.
n de Cassandra la obligó a abrir la puerta en silencio. Con gran precaución, salió a escondidas de su habitación y se escondió en u
ataba su ira eran las venas hinchadas de su frente. Su d
Horace, pero en este momento, en presencia de Lionel, con quien estaba de
la empresa durante muchos años, y tú deberías saberlo mejor que nadie. ¿Ahora dices que quieres entregar la compañía a este bastardo? Lionel es
recía no tener respeto por el nuevo miembro de la familia. Cassandra comenzó a sentir pena por el hombre que estaba sien
rte de atrás de Rufus y no podía ver con claridad la expr
gunte, ¿quién es el hijo ilegítimo aquí?", Rufus replicó en su tono imperturbable, lanzando un contraataque. Su oponente quedó sin palabras, y lo tomó como una victoria
estramente. Ella captó la sed que cruzó po
do. Había mantenido su posición en cuclillas durante demasiado tiempo y la tensión en su pierna le hizo perder el e