Deseos cumplidos
ternacional d
la multitud. El hombre se detuvo e inclinó un poco la cabeza Su expresión estaba oculta por las oscuras gafas de sol que parecían ser m
grupo de hombres imponentes con trajes negros elegantemente prensados se apresu
do de nue
lantó, dirigiendo hacia el hombre
lentamente formando una sonrisa. Luego, sus dedos delgados retiraron las gafas de sol que lleva
o bajo la protección de sus guardaespaldas, sus ojos iban posándose aquí y allá, y en sus labios se formó nuevamente una delgada sonrisa. Algo en él hacía
, finalmente
a en la tranquila sala de estar, so
otro, revisando constantemente el teléfono
na diría que la escena de la noche anterior nunca
. Lionel no la molestó después de eso, y ella durmió muy tranquila la primera noche en la c
ar. 'En la familia Tang, mi deber es ser una buena nuera, inteligente y g
estar. Sin siquiera mirarla, Jill resopló con sorna, ya que nunca estaba satisfecha con est
algo inusual podría haber sucedido, ya que podía sentir la tensión en el aire, por lo que intentó no mostrar su nerviosismo. Aunque sentía curiosidad
a Lionel y dile qu
palabras y se dio cuenta de que el orden venía de su suegro. Ell
uelva? ¿Crees que debería estar aquí para darle l
, y Cassandra vio una expresión de disgusto en su ro
parpadeó inocentemente. Era la persona a la que se refer
él de esa manera. ¿Por qué Lionel no debería estar en
uau, el hermano mayor de Lionel. Entonces debe ser el hijo mayor de Horace. ¿Pero qué harí
despertado su interés. Ella sabía que la familia Tang tenía una dinámica compleja y
teléfono de Horace. La cara del hombre se transformó e
llegaste a la puerta?
ar, guardó su teléfono celular y llamó con la mano a los sirvientes de la familia
arle la bienvenida a R
ofá y lo siguió fuera de la sala. Cuando volvió la cabeza,
de inmediato y trató de sacudirse la confusión restante de sus ojos. Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo, vio al hijo mayor de la familia Tang a través de la ven
ó allí le aseguró que no era un sueño. Por alguna razón
se paró en la puerta para dar la bienvenida al recién llegado. Se pa
xtranjero todos estos años
eñal de que su hijo mayor estaba en la pue
rgía. Cassandra se alisó la blusa por última vez y luego levantó la cabeza, plantó una sonrisa cortés
la.
ación. Y Cassandra sintió como si le hubiera caído un rayo encima. Las palabras que h
había lucido al llegar al aeropuerto, alzó una ceja ante la ex
! ¿Cómo puede