Noches de Fantasías
que sepa sobre su paradero. Si tan interesado se mostró en mí, ¿por qué perderse de la misma forma en la que llegó? Si su propósito era que lo tuviera en mis pensamientos, log
s el vínculo sanguíneo, porque el rostro, el encanto,
uiera; nada menos que el papi de mis retoñitos. Desde que el Sr. King me envió un correo explicándome de la presencia de Sebastián en pocos día
egó impregnándome de su presencia juguetona. Se ve realmente guapo. A su lado, la mujer que ha hecho hasta lo indecible por conseguir una primicia de mi jefe, apareció con é
espera - saludé maliciosamente, pero sin per
- sonrió ladeado, petrificándome co
su presencia-. Le venía comentando al Sr. King, que me hace muy
el Sr. King la espera. A él
fémina sin dejar de comers
é a la oficina y escuché los pasos
olo entró al vacío lugar con la boca abierta. Una vez le señalé un cómodo y enorme
traba esperando por mí? - inquirió, vi
la y una mano alrededor de un bastón fue lo que a
bastián te dirá en lo
. La Srta. Beckha
a broma? - s
io y a un lado de la puerta esperando las indicaciones de mi jefe. El Sr. King nun
periodista. No es que no me guste mostrarme ante las personas, es que solo a las más cercanas a mí les per
mostrándose ser una misma persona con todos. Vi a Sebastián ace
Porque yo sí - s
o sacarte de mis pensamientos ni un solo segundo - llevé la mano por detrás y agarré su trasero fir
or debajo de mi falda, y de la misma forma descarada, enterró los dedos en mi piel, sostenido mi trasero en su m
mi oído me tomó por sorpresa-. Porque también he pensado en l
ojo hasta que detuvo la mano en el medio de mis nalgas y hundió uno de sus dedos entre ellas, presionando uno de
do peligrosa
un poco más y movió el dedo en suaves cír
aunque sea me bese, detonó la iniciación de un juego donde solo uno de los dos puede salir vencedor. Tuve
ar tan estrecho - mordisqueó el lóbulo de mi oreja de
os pillaran, apreté su erección por encima del pantalón y esbocé una sonrisa maliciosa. La humedad que percibo en mi ropa interior le saldr
erva con hambre, hace que ese lado más perverso de mi interior salga listapara devorarlo por completo-.