Cautivando tu corazón
osotros también sufrimos aunque no lo quieras ver... ¿Crees que soy feliz con la idea de que una de mis niñas se vaya a manos de
re con voz suave y comprensible-,
ntó de la mesa y se marchó
llos estaban ocultando y no querían decirme? Dudé por un instante si el dinero era una de las razones por la cual debía casarme con ese hombre. Pero entre más pensaba en otras razones, menos coherencia encontraba. El dinero se puede recuperar tarde que temprano, ¿no? ¿O acaso
ería detenerme a averiguar de qué se trataba. Aunque dolía dejar a mi familia, sobre todo a mis her
e solía usar y varias tinturas de cabello para pasar desapercibida en el aeropuerto. En dos días, justo ese día que estaba pactada mi supuesta bod
al y atractivo. Era abierto de espalda, largo y abundante. Parecía el vestido de una princesa, solo que no me sentía como una estando metida en el. Era mi prototipo de vestido de novia perfecto
a un lado de la ventana. No había marcha atrás, mi vida cambiaría y sería para bien. Aunque dolía dejar a mis padres y arrebatar su esperanza de volver a tener posición
ta. En ella no pedía perdón por lo que estaba por hacer, le pedía comprensión y respeto ante mi decisión. Ade
ica amiga, esperaba por mí en ese vacío para llevarme en su auto en dirección a la pequeña casa que había alquilado y donde haría el cambio físico. Todo estaba muy bien planificado y justo en el instante donde los p
la caja principal de la casa y poder desconcertar las cámaras de seguridad. Una vez logré mi objetivo,
iera tuve cabeza para pensar en que algo podría salir mal, después de todo, así había escap
deaba y la poca visibilidad era un aliado perfecto para nosotras. Suspiré profundamente y u
meé su hombro, cerrando los ojos y disfrutand
ugir del motor me avisó que ella había escuchado mis
r. Su mirada era tan penetrante y frívola. Aún y por el espejo retrovisor, pude sentir su aura peligrosa. Inexplica
una corriente eléctrica por todo mi ser, dejándome estática en mi lugar-. Estoy para cump