Enséñame a Seducir
a también es muy dura, demasiado dura para alguien tan débil como yo, de hecho, he ll
tainer de basura en un callejón -¡ÉSTE ES MI LUGAR, FUERA, FUERA!- había tenido muchas ganas de llorar porque sentía que moriría de hambre o f
él, pero un hombre mayor lo alcanzó primero que yo y se burló de mí porque me había
abía dado el impulso para hacerlo. Tuve que salir huyendo de la plaza con todo el impulso que ese momento de miedo me dió, afortunadamente pude escapar, habían llegado tre
ención arrojó la servilleta y siguió caminando, tenía tanta hambre que sin dudarlo me abalancé sobre ese pedazo de pan, está vez no había un señor que me ganará en rapidez, así qu
mi vida había comid
angustia no tener un lugar donde dormir, porque desde que escapé lo he hecho en muchas partes, plazas, parques, junto a container de basura, Por las noches suelo llorar de hambre y de frío, quisiera poder tener al menos alimento, eso me ayudaría a soport
to a un pequeño lugar en donde creo que dice
o hay unas escaleras, muchas mesitas con cómodas sillas y luego una g
hambre que q
n me queda mirando como si estuviese
gimo mientras intento contener los
ña, pero no te
favor. Yo. . . yo
ate pe
favor
s a los clientes, seguro estarás pensando en robar, vamos, vamos márchate.
illada y miserable. Me siento como si fuese lo peor del mundo. Inmediatamente pienso
es, no quiero volver al orfanato. ¡No puedo volver al orfanato
fácil mo
Si no tienes dinero, no puedes entrar. En la vida absolutamente
ía; tan diminuta, tan pequeña, t
del lugar me torturaba y hacía que mi estómago rugiera más enfadado, por no re
trozo de pan. Me giré con las lágrimas descendiendo por mis mejillas y pude ver a un hombre muy pulcro, ele
e que aquel hermoso hombre
hombre de la puerta le miró confundido para luego mirarme ceñudo- ¡Claro qu
dígame
, hoy cenar
, ¿por qué me invitaría un hombre tan guapo y elega
o dinero
edicó nuevamente esa sonrisa que me hacía mirar sus hermoso
uí señor. . . - intervin
én lo
omo está vestid
no creo que me prohíba la entrada a su
ted señor, pero ella. . . no puede ent
locó muchos, muchos billetes en las manos del chico- desocupa el
. .
tengo todo el día
pero el hombre se alejó de la entrada par
nto las personas no me habían mostrado muchas cosas buenas, además me sentí apenada, estaba sucia y olía muy mal, n
comer, pero sintiéndome desesperada po
come o se
e da vergü
te. Comenzó a comer tranquilamente, y ya sin poder evitarlo, comencé a dev
e es Kati
alándome- se esconde una jovencita muy hermosa- creo que
agando el bocado qu
ener uno?- pregun
é?, ¿De q
Generalmente son los
n amargura y un poco a la defensiva
al menos unos responsables, no anda
escapé de
sos g
jando la vista al plato- hay
ue esos lugares
- le as
ras después
obvia- no volveré
sonriendo- si quieres puedes v
me dejaron
pregunté mirán
rutarás de toda la comida que quieras, no tendrás que volver a pasar frió o dor
¿por qué
taría tenerte en ca
de esos malos hombres de los que hablaba la directora y las señoritas del orfanato?, ¿
más hermosa que se haya conocido. Tendrás educación, pero sobretodo tendrás experiencia. Este mundo es cruel Katia, aquí solo sobrevive
a para pagar nin
arriesgarme, era aceptar lo que me proponía o volver a mi miserable vida en
ro.
prenderás de mí. Y