Corazones enredados: Enamorado de mi fea esposa

la puerta del baño. Verena intentó abrir la puerta para salir, pero parecía cerrada

sfrutando de la situación de Verena. Tras dejar el seguro pu

rena está tramando al

ombre, con el rostro contraído de dis

cuarto de Darren, ¡no cabe dud

e pie de un salto, pero sus rodillas casi cedi

e. Poco después, la puerta se abrió y Darren salió, únicamente cubierto

l agua se deslizaba por sus definidas facciones, acumulá

rañazos en su espalda, el hombre era un espectáculo digno de contemplar. Además, había un inmenso bult

o!", exclamó, dándo

ñado para entrar y luego había cerrado la

tó Darren en un tono tan géli

narices de los Briggs?", añadió, sin ocultar su mirada de disgusto, pues p

que sería más lógico pensar que fueron

dos veces, ¿y ahora dices que tu presencia aq

do de recordar cuándo había

rirla. Si no me crees, inténtalo tú mismo", dijo Verena, girando el pomo

!", respondió Darren,

que limpiar su nombre era prácticamente imposib

ró del brazo y la jaló hacia atrás. Darren la empujó contr

as?", la cuestionó Darren, tan peligrosamente

y hacia abajo mientras hablaba. Bajó la mirada y se encontró con su tonificado pecho;

equeña e insignificante. De hecho, un observ

erá... Ni siquiera mi propio padre. ¿Por qué

me dejas ir. ¿No será que quieres que me quede, pero te da pena admitirlo en voz alt

os mientras la escuchaba. A pesar de que su piel no era delicada y su rostro poco atractivo, había algo en s

emas!", señaló Darren, con los

un lugar decente. Quiero que mi próxima vida sea mejor. Por cierto, me gusta la bue

al hombre, quien frunció los labios. Antes de que pud

s hablar?", dijo Eri

erse por la interrupción, pues sabía que

asiado cobarde para abrir la puerta. ¡Escuché a Verena a

y aun así decidió causar problemas? ¡Si lo hace enojar, él no

camente su prometido, estaba del otro lado de la puerta, mientras que e

tú no quieres terminar arrastrado en este problema, ¿ve

A pesar de que era evidente que a ella le habían tendido una trampa y él había que

arriesgarme por ti

conmigo. Estoy segura de que no quieres que eso pase

nte se entera de lo nuestro, eso no impe

la sartén por el mango. No obstante, al momento siguiente alzó la c

ga que eres un tonto que ni siquier

na escapaba o se escondía, perdería la oportunidad de atraparlos en el act

romisión", dijo, metiendo el c