La Hija de mi mejor amigo, Mi obsesión
2 -Como e
ri
aba el espectáculo. Mi atención se fijó en una nueva bailarina. Algo en su movimiento, en la gracia de sus pasos, me resultaba hipnótico. No podía apartar la mirada. Había algo familiar en ella, aunque no podía precisar qué era. "¿Quién es esa chica?" me pregunté, mientras ella danzaba con una libertad que parecía desafiar cualquier control. A Diferencia de las demás, ella no llevaba antifaz, pero sí una peluca rosa, o tal vez era
n voz baja, señalando discretamente hacia la chica que había c
e miró con interés
or. Podemos arreglarlo. ¿A
que sea en una habitación privada y que ella esté
en que podía bajar pensiones, sin ser juzgado ni crear ningún tipo de vínculos. Pero también sabía, que bebía y comía algo, disfrutaba de ver a las chica
ede arreglarse. S
e resultaba tan fascinante? ¿Y sobre todo; por qué estaba haciendo que me comportara de una manera diferente y saliera de mi rutina, de mi zona de confort? La habitación
Mi corazón latía con fuerza, una mezcla de anticipación y curiosidad. Golpearon suavemente la puerta e indique que entrara
sentir de una manera horrible, pues pare
objeto. Ella entró en la habitación con los ojos vendados, su figura grácil moviéndose con cautela. Su nerviosismo era palpable, pero también lo era su curiosid
levemente,
, como
i anonimato y mi creciente deseo de revelar mi identidad. Pero algo en su forma de moverse, en su presencia, me mantenía cautivado. Ninguno de los dos sabíamos cuán conectados estábamos realmente. Sentí un nudo en el estómago, una mezcla de deseo y ansiedad. No podía apartar la mirada. Cada movimiento suyo era una obra de arte, una expresión de libertad que nunca había visto antes. Y sin embargo, había a
un susurro, pero el calor de mi aliento golpeo su piel
faz, una sonrisa que parecía
ita algo más? -respondió
eso ha ido increíble
Era la primera vez, que alguien me despertaba un deseo casi irrefrenable, pero me mantuve mi
. Quería saber más, descubrir quién era realmente. Pero por ahora, el misterio debía permanecer. Y así, me quedé