El regreso de la verdadera heredera abandonada
na del norte del
como Rose, y seré la encargada de supervisar su entrenamiento especial este mes. Hoy es su primer día. Estas son mis reglas. Primero, no tolero preguntas sobre mis instrucciones, de
a en el amplio campo. Su rostro estaba cubierto por una mascarilla negra que dejaba visib
Bennett, un asistente comenzó a repar
ió alguien mientras se
fer vio a un hombre rubio
era mueca despectiva
el número 13, qu
grande, Jennifer le indic
o se acercó a ella. "En mi país, el 13 es un núm
sa fría pasó a su lad
una patada en la sien. A pesar de que él era más alto, su patada
ate, por lo que rápidamente alzó lo
ra el brazo del hombre, provocándole un dol
un gesto con el dedo. "Cambia tu número si eso
la cond
fío, el hombre rubio s
a un boxeador famoso en todo el mundo por noquear
ba que Jennifer pu
mantuvo firme y atrapó rápidamen
n!", excla
ó la rabia en la mir
había l
sobre él y le dio una patada en la espalda, tirándolo al suelo. Y con un f
se le rompió la muñeca y le empezó a sud
rostro y presionó. "¿Alguien m
llado, el hombre rubio apretó
r soltó una risa fría y pres
amente el hombre. Hizo una mueca de dolor
la!", ordenó ell
s comunes y corrientes, sino soldados expertos de
e habían gana
iera corriendo a la fila. Los demás aprendices estab
una voz frenética anunció a través de su auricular Bluetooth: "Señorita Benn
larma de la isla
En la sede de Plevale, se almacenaban numerosos archivos internacionales
ructor asistente y dijo con se
más, corrió hac
in esfuerzo desde una ventana del cuarto piso y aterr
intruso era un hombre alto que se movía co
mbargo, el hombre los esquivó y los devolvi
ededor del edificio, un brillo f
el primero en salir ile
Bennett, es
on un suspiro de alivio al ver
la torre de vigilancia. ¡