Poséeme
asmada a su primer día de clases, salió disparando de la cama directo a al baño. Puso
o me demorare en besarte eh i eh eh... ma ma
pilas hermanita! – le grita al
mpezar en su nuevo trabajo! – grito Erik
rto mo
e lado su carrera de abogada por el accidente de sus padres y para poder hacerse cargo de Cathy, en algún momento iría a retomar sus estudios y el trabajar para uno de los abogados más exi
ese terrible episodio en su vida, lo único que tenía en me te era el de poder recibirse para busca
su vida se había sentido tan excitada y para ser sincera consigo misma, el firmar el acuerdo lo dilataba por el simple echo que le gustaba como le hablaba, escucharle decir
sería al salir de la duc
arás con ese dios griego que te mete mano sin siquiera pedirte permiso? – Abril po
fendida, solo para no demostrar cuán excitada se ponía d
uede follarte ahí, encima del escritorio sobre los papeles de algún caso importante, te pone de mal
cuarto que compartían para que elegir qué
do pantalón, además si pretendía tener algún encuentro fogoso y casual una falda sería lo más cómodo. Por otro lado la blusa era demasiado transpar
una blusa de hombros caídos con flecos. Los descartó enseguida cuando se dio cuenta que la falda
en color blanco, entallada que destacaba perfectament
diera a su piel aquel tono bronceado y finalizo
aían desde el inicio del mismo y pintó sus labios de un tono nude. Un poco de delin
ingresaban su amiga y escupía el café de su boca. - ¡Erika! – la
a risa. – pareces una mujer madura, por no decir una vieja....ya sabes el resto. –
l espejo y sonreírse a si misma. No importa que dijera su amig
ige muy convencida, pero Ab
r las neuronas a esta hora Erika? –
salir de su casa y se e
Debía defender la idea de que solo aceptaba el trabajo por qué lo necesitaba y respecto al acuerdo, la realidad era que sentía curiosidad y algo en el fondo le decía que terminaría por aceptarlo, solo que eso significaría sentirse como una pro
s ojos luego de la excitante entrevista del día anterior? En ese momento recordó aquella situación en la que su mano se coló por debajo de prenda inferior y le enterró dos dedos den
dificio. Se anunció en recepción diciendo que asistía para la firma del contrato de trabajo con
olso aquel libro que estaba leyendo "Soy Eric Zimmerman" de Megan Maxwell, el mismo qu
ra lo que fuera que sucedería. – No sabia que le gustaba la literatura erótica Srta Evans. - ella no supo emitir una palabra, simplemente asintió con sus labios pegados. - ¿Sabe que tenemos en común el protagonista de ese maravillosos libro y yo? –
jo casi en un susurro hipno
nte como para erizarle hasta el último vello de
arse a recogerlo, quedó mirándolo como tonta, en tanto él enarcaba una sonr
haciéndole sentir el frío de la tapa blanda del libro traspasar la media, lo paso por su bajo vientre, luego ente medio de su
– apenas
– soltó cambiando
... - dijo rápidamente
haciendo alcanzar los límites del deseo y no sé de lo que puedo
eron y su papel de hombre seri
as que cruzaba y ellos le contestaban
y una vez que él se adentro y termino de acomodar sus cosas, al darse cuenta
rla detenida allí. Ella niega – entonces p
seguido él tomó asiento. Saco de su cajón, el mismo de dónde había sacado aquellas ca
l. Puede que la necesite para hacer algún trámite en el palacio de justicia o bien que venga conmigo por algún motivo en particular al momento de llevar a cabo algún juicio o audiencia. Su salió será
iba leyendo cuidadosamente los puntos del contrato, por si había algo qu
ijamente. Pese haber asistido demasiado formal, no podía dejar pensar en l
el labio inferior. Está vez él no dijo nada, simplemente agudizó su mirada. Necesitaba ver
a a diario? – quiso saber y esa
? – preguntó sintién
ó a qué se refería. Volvió su mirada al contrato que segu
mo preguntándome a qué se refería. - ¿Siempre eres acosador con tus secretari
capaz de ponerme dura la polla aunque se vista como su abuela. – eso fue una indirectas
dice sería pero su respuesta
la o que me pone la polla dura como una roca? – y puso l
cretaria personal del licenciado Santino Rivas. Por un momento se queda mirándolo e
Porque de ser así no lo permitiría nunca. Ella solo conocía el sexo tradicional, aunque deseaba un hombre como Eric Zimmerman en su vi
tamente. - en ese dichoso acuerdo que me ofrece exactamente, ¿Qué implica eso de ser una esclava? –
y ella asintió, por lo que sacó del cajón el acuerdo y luego de