Tesoro de CEO
suspiró suavemente y dijo en voz baja: "
s lo sujetaba del cabello con fue
pensó que era porque él la respetaba y amaba. Sin embargo, no fue hasta hoy que descubrió
o solo volvió a besar sus labios, sino que incluso los mordió y lamió con suavidad. Al mismo tiempo
que lo dudó durante mucho tiempo, ¡le era
la y dijo con una respiración acelerada: "¡Clari
que le estaba sujetando la barbilla,
sí. ¡Estoy coque
jado, Anderson no
eguntó él con voz ba
nita por un momento y
nces cumpliré tu
.
l Pazo se abrió. La acostó en la cama y la besó por
su cuerpo. Estaba mareada y no podía
a de Anderson: "Te preguntaré por últ
tió con l
e la cama y sacó un documento. "De
ó Clarissa con
n de la ley es un respeto básico d
uería decir, Clarissa lo fi
tisfacción. Volvió a colocar los docum
noche
..
tiendo que todo su cuerpo estaba molido, c
ha sed. De repente, vio un vaso de agua tibia
liviada y, mientras se frotaba la cabez
ara, se sintió extremadamente mal. Luego, quiso cobrar venganza
antó de golpe la colcha que tenía sobre el cuerpo y fue entonces cuando
o?", pensó mientras se agarraba
nto, la puer
ediatamente agarró la colcha
ién
ombre alto entró
dar claramente lo que sucedió anoche, recordaba v
botones cuidadosamente abrochados. Su rostro era hermoso, pero ten
pa de mujer. Al verla despierta, no
e noche y dijo a la ligera: "
uvo y dijo: "Bu
ente, pero su voz seguía siendo
e cerró la puerta
o luego se acostó en la cama, tomó la almohad
eer que haya sido capaz de entregarse a un hombre desco
ban hechas. Después de un rato, finalmente se levantó
los chupones en su cuerpo y no p
las escaleras. Fue entonces cuando vio a And
La decoración era de estilo moderno en los colores blanco y negro. La v
la vuelta. Al ver a Clarissa parada en
cote estaba ligeramente abierto y su cuello estaba atado con un encaje n
Después de unos segundos, se le
sa lo
ue pasó anoche. Estaba borracha", d
lla y dijo a la ligera: "Está bien". Después de
fundida. Antes de que pudiera
entregó dos pequeños libros rojos res
a la mano para tomarlos. Después de echar u
un vis
libro rojo le resultaba un poco familiar, pero no entendí
ca esto?", pregu
ado el certificado de matrimonio y dijo en voz
preguntó Clar
aba la mesa con los dedos. Enseguida, D
y descubrió que era una