Adicto
mano con los obreros. Fue una gran experiencia, creo que impulsaré un programa de apoyo a lo
hacía lucir aún más apuesto. Amelia lo miró a los ojos
cocino". La propia Amelia estab
iló los ojos y le pregu
le interesan las comidas caseras que yo pueda hacer. Bueno, est
tar ver a alguien exhausto frente a ella porque se le ab
o no pudo evitar alzar l
ina, empezó a seleccionar todos los ingredie
do. Se quedó viendo el reloj que colgaba en la pared y fue como si viajara en el tiempo, o más bien en sus recuerdos, porque pronto sintió como si hubiese retro
rprendió al verlo parado allí. Entonces le brindó una sonrisa incómoda y dij
ran así la
O es que te distraes con mi belleza?", br
e gustó su comentario, no dijo nada; Después de
almente no esperaba que ella supiera cocinar! Aun así, bro
derle, así que simplemente
ntió animado y decidió
pronto las arrugas de su ceño fruncido desap
tu asistente que te ordene algo a domicili
ida y dijo: "Bueno, no está mal, pero ya que eres
usa tan
todo e irse, pero como sabía que tenía que pedirle que la acompañara a
mirada no era de
a leer sus pensamientos: "Pensé que no querí
ba los platos y, si el fregadero no estuviese lle
onocía pudiera saber lo que estaba pensando? O e
enía puesta ropa casual y parecía que acababa de salir de la ducha. Su p
legáramos un poco antes". Lucian se veía encantador, incluso cuando solo estaba parado con su taza de c
ia brillaban mie
atrevimiento de llamar a su padre, una part
así que le dijo: "Si te cuesta mucho,
que quiso decir, pero después l
río después de todo, sab
e su sueño por un repiqueteo en la puerta. Inmediatamen
as en el pasillo. Luego de saludarla cortésmente, le dijeron: "Señora Ameli
, Amelia retrocedió un p
tenemos la orden de dejarla lista para la boda;
s remedio que acept
estido sino que había contratado a estilistas para que la maquillaran y peinaran. Mientras las mujer
después, es
stido con un elegante traje gris; se veía sumamente guapo, con sus ojos entre
taba en la boda con él, sería el centro d
, creo que así pasarás como mi esposa sin p
cabeza, lo cual hizo que el co
en. Amelia no pronunció ni una sola palabra, l
peras?". Lucian sabía qu
volvió la cabeza al otro
, Lucian decidió conducir
n variedad de plantas, pues la jardinería era el pasatiempo favorito de Vernon. En ese es
ntrada; unas cuantas damas de honor jugaban
contemplando la escena en silencio. Cuando Lucian le
su voz era casual, cada palab
respeto por Yolanda". La voz que se escuchó no fue otra que la de Sophia, la madrastra de Ameli
Sophia tenía puesto un cheongsam espléndido y estaba finamente maquil
u actitud, pasó de largo y la ignoró p
Zhan, ¿no es así?". Ahora el tono de Sophi
ar la mano de Lucian. "¿Decías que querías ve
resistió y cuando al fin estuvieron
ra?", preguntó Lucian cuando notó qu
ue Sophia era
nero uno puede llegar a saber ciertas cosas
tro de su acompañante, Amelia apre
a voz profunda segu
eres". Aunque lo había traído con la excusa de presentarl
s palabras porque enseguida abrió la puert
ella no podía ponerse a su
a. "Amelia, estoy tan feliz por ti, este es tu destino; eres muy afortunada de tener a hombre tan compet
ente; ella todavía guardaba mucha amargura en su corazón por lo de
idad? Me gustaría discutir un par de cosas co
a su padre porque, al fin y al cabo, su matrimonio era solo un engaño. Le preocup
Lucian con una voz
undida, pero solo apartó