Gemelos malditos
uavidad de la tela era algo fascinante para él. Pensaba como algo tan insignificante podía repre
as en la pared. Cada fila eran de distintos méritos. La primera por logros relacionado con lo a
de su habitación fue abierta con una brutalidad que solo podía asociarse a una person
la. Era tan brillante, y el no dejaría de pulirla h
mirando los al rededores de la habitación breveme
a la medalla. Aún que el sabía que al menos una vez al día repetí
n lo miró con aburrimiento-. Realmente, ¿Que c
abés a que
cuándo iba a durar que Astyrian sea la única pe
hablando con un niño-. Si entraste aquí para hablar de Clover. Estás
. Sabía que todo siempre se reducía a Paxton de alguna forma. No solo era el hecho de que era
en las personas, él nunca hacia nada por nadie a no ser que eso le traiga un
lgo mucho más grande, aún que el no sabía hacía que dirección iba.
tú parte -Astyrian trato de medir cada una de sus palabr
re su lugar-. Al menos estamos de acuerdo en algo, nadie tiene dere
ca ser alguien que haría eso tan fácilmente
una forma tan extraña, exagerada y sa
cioso -el se limpio una lagrima falsa-. Claramente t
n Ginger apoyado sobre sus muslos, era el gato que ambos tenían de pequeños. Aunque Ginger no estaba precisamente feliz por tener a Paxton como dueño, el pequeño felino lo rasguñaba constantemente si estaba de mal humor,
rmiendo, Paxton lo desperto a la hora de la siesta. Fueron a el bosque detrás de la casa, en donde se encontraba Ginger tirado en el suelo y con los ojos abiertos de par en par. No presentaba ning
n el felino enmarcada? Ni siquiera tenia fotos con su
levanto la fotografía enmarcada como si fuera una
encogió de
alizada que tiene la sociedad sobre una persona de mi edad y genero -el tiro d
, dejando el marco sobre el escritorio-. Ella saldrá corriendo
Paxton se alzaron-. No hice nada q
a que la situación este a su favor, alegando que fue toda una gran coincidencia de su parte. De esa
ca de forma misteriosa en nuestra propia casa -Astyria
endo un breve impacto. Paxton se detuvo, observando atentamente los movimien
Paxton, su voz se endureció pero se tambaleo brevemente cuando vio que Astyrian sacaba alguno de sus
a Astyrian con sus propias manos por estar desordenando sus cosas. Pero era solo un juego, Paxton estaba tan concentrado en cont
gas a nadie a quien
s siguieron la acción en cámara lenta y se quedo observando el objeto que rodó por el suelo
ntentas
para la chica importada de Califo
irte que no creo ni una palabra que sale de tu boca -Paxton abrió sus manos en el aire -. Lo que realmente me da cur
como un maldito tigre desesperado -su hermano se r
, caminando a pasos l
io -el arqueo una de sus cejas-. Y no les gusta co