Contrato con mi jefe
der Ha
bía sal
hombre detrás del escritorio─. O si no te qui
iarnos? Eso era realmente importante. Castiel se pued
hay otra
que me preste atención. Estaba nervioso y mis manos tem
uelo, Alexander. Tu esposa es bell
empo para otra conversación. Mi mente estaba suficientemente cansada por
la vida.
a ─mi mandíbula se tenso y
ho nada malo ─su sonrisa de die
rechinar, con un suspiro arrastre m
ara algo realmente importante
un cigarrillo sin poder quitar la ansiedad de mi cuerpo. Camino hasta el chófer, Peter, que me espera recostado en el auto, él al verme se para rápidamente y
espués, estaba mirándome por el espejo
bolsillo delantero viendo el nombre de m
e que te casaste? ─su voz se escucho enojada─. Me tengo que en
ración s
tiempo, te quer
a. Los quiero mañana
reta. No podía divorciarme y ahora tenía que ir hacia Los Ángeles para presentar a Verónica a mi familia. T
er ya con la puerta
con los de seguridad. Cuando la noche se estaba volviendo más fría de lo que era me despedí de ellos. Al entrar a casa me sorprendí no ver a Izan corriendo p
Alexander ─escuche la vo
con calma sabiendo que ella
rato
de Izan no pude evitar reír por lo bajo, era un desastre de sábanas y juguetes tirados con un Izan
rre en su frente dejando u
X
ver la cara de Verónica en este momento. Todavía la noticia rondaba en mi cabeza fresca
más? ─Marta entró a la of
ría, me dolía la cabeza y los ojos por tanto esforzar la vist
esp
tinte de burla e irritabil
er sus maletas que mañ
ndo los papeles en mis manos escuchando su buf
riamente de su comportamient
X
do él solo estaba medio dormido. Cepillarle los dientes fue otra historia, no podía ni abri
ni una sola mirada, supongo que todavía es
né a Izan─. Voy a
sillas. Subo de nuevo las escalera pero
e mi oído en la puerta para saber si escuchaba el chorro del agua de la ducha pero no fue así. Supongo
ó del baño, sorprendiéndose de mi presencia en su habitación. Las conversaciones con Verónica siempre son raras y todas se concentran en Izan
ondaba
aba tranquila mientras le contaba del viaje y no mantuvo su mirada conmigo
nsas entre los dos. Ella lo intenta, en serio lo intenta. Cuando vi su mirada incomoda decidí
no podí
onado por Verónica, solo di un suspiro y
ía dec