icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

De la prisión a su perfecto arrepentimiento

Capítulo 3 

Palabras:1126    |    Actualizado en: 09/12/2025

vista d

olía soñar con gestos románticos perfectos, la que creía en grandes declaraciones de amor, había muerto de una muerte lenta y agonizante tras las reja

antó la tapa con un gesto teatral. Un corte de carne perfectamente sellado, brillando con sus jugos, descansaba en el plato, rodeado de ve

tativa-. Justo como en nuestro primer aniversario. ¿Recu

observó, conteniendo la respiración, esperando mi reacción. Un cum

ía... a carne. Rica, sabrosa, cocinada por ex

lante, la anticipaci

n? ¿Est

a, mis ojos despr

errible

psó. Su rostro

te. Usé los mejores ingredientes. Incluso con

e que lo hizo. El hombre que me dejó pudrirme en una celda durante

la. Parecía que le ha

. eso no

me convenciste de cargar con la culpa de tu desfalco? ¿Fue justo cuando prometiste que sería una sen

imas, una sola lágrima traza

e mataba saber que estabas ahí adentro? ¡Trabajé hasta los huesos, tratan

uto de cada día? ¿Mientras luchaba contra mujeres que pensaban que una "nov

a horr

e dijo que estabas en una instalación a

iempre Candice, tejiendo sus bonitas mentiras, asegu

resonó en la puerta. Jasper pareció aliviado, aprovech

del

señador verde esmeralda que se aferraba a sus curvas, su cabello perfectamente peinado, su maquilla

sus ojos dirigiéndose a mí, un destello de algo que no pude ubicar del todo -¿tri

taba perfectamente recta, sus dedos demorándose en su solapa. Tomó su vaso de agua mineral medio vacío, dio un sorb

u parte, pare

no quería interrupciones esta noche. -Su voz era débil,

ero, una expresión e

isa deslumbrante, completamente falsa-. ¡Ashley, querida! Ha pasado demasiado tiempo. Lamento tanto, tanto todas esas llamadas perdidas. M

como el plástico. Solo la miré, m

la salida a bolsa... ¡fue demasiado para una sola persona! -Suspiró dramáticamente, luego palmeó el brazo de Ja

mesa y lo mordisqueó delicad

bares tantas veces, tarde en la noche, porque estaba tan desconsolado. Simplemente se senta

staba trazando una línea clara entre nosotras, destacando su papel indispensable en la vida de

grosamente suave-. ¿Tuviste que ir a sacarl

diendo mi sarcasmo

ente vivía en la oficina, asegurándome de que comiera, asegurándome de que durmiera. No

ita, entonces -afirmé, dejando qu

ó en picada, más fría que la nieve que caía afuera. La observé, la máscara de inocencia resbalando, reve

Obtenga su bonus en la App

Abrir