El precio del legado olvidado
nte. Había aceptado el trato de Alexander Kirov. La oportunidad de limpiar el nombre de su padre era d
nte dio una orden a Dimitri, el gu
to. Mañana comienza la auditoría.
sidencial, propiedad de Titan Steel. El diseño era nórdico, minimalista y frío, con enormes ventanales
mano invisible del control de Alexand
es cuando sonó el videófono encriptado de la sala de estar. Era Al
miento sea de su agr
eñor Kirov. Pre
a interferencia de la prensa, los socios curiosos y la inev
brumadora -replicó
ral. Mañana le daré acceso total a los servidores contables de Titan St
ensó. -¿Qu
igando el corazón de mi empresa. Los ataques contra Titan Steel no son solo financieros; a menudo son per
, y su mirada se volvió
la duración de la auditoría, u
sorpresa. -¿Una cena? ¿Pa
ed no es una auditora independiente, sino alguien bajo la protección directa de la familia Kirov. En nuestro mundo,
o es una demostración
imera vez, un movimiento deliberado de dominio-. Necesito entenderla. Necesito saber si la sed de v
socavaría su profesionalismo. Pero él tenía razón: si sus rivales pensaban que ella era la
quede claro, Señor Kirov. Esto es una fars
m. Y le sugiero que se vista adecuadamente. Esta
ón en el
un vestido de seda negra de corte sencillo, elega
restaurante era un santuario de terciopelo y oro. Sofía sabía que cada persona en esa s
stratégicamente visible. Se levantó cuando ella llegó, un g
corriendo su vestido con una lentitud q
tátil, Señor Kirov. La
a mano de Sofía, un toque rápido y firme qu
tate,
y del precio de la ambición. Era un conversador fascinante, erudito y profundamente oscuro. Sofía se encontró cautivada a pesa
-preguntó Alexander, cortando un tro
rtunidades -
la venganza. Elegiste la comodidad de un trabajo de analista en lugar de
do y certero que Sofía sin
echo a juzgar
ice mío. Lo hice porque la supervivencia de mi apellido es más importante que mi moral. Tú no regresaste por
pendiendo entre ellos. Cuando salie
oficina -dijo Alexander, abr
ra cerrar la puerta, Alexander se inclinó,
los demás crean que esto es más
de Sofía entre sus manos
e de fuerza. Su boca era dura, exigente, y el beso fue breve
ó, Sofía se que
ento frío sobre sus labios-, debe creer que e
e Alexander. Él no solo quería su silencio. Quería su sumisión. Y con ese beso,