Renaciendo De Las Cenizas De Tu Traición
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é cómo mi prometido le regalaba los
mi viñedo y mis sueños, riéndose mientras
lencio, apretando en mi bols
se rompió en
eto, Fernando me dejó tirada en el suelo, pálida y enf
l murió entre las male
í sin dej
ó que el cáncer y el bebé de Carolina er
as manos sangrando tras un deslizamiento de tierr
rando y suplicando perdón, promet
de nuestro hijo. Te daré
absoluta de quien ha s
entras mi esposo, un hombre que jamás
él sí sabe lo que si
in mirar atrás, dejándolo ahogar
ítu
ila
uestra boda... pero con otra mujer. Mientras su traición flotaba en el aire nocturno,
filada y posesiva, estrellándose contra el cris
muslo, sintiendo cómo su borde rígido se
familia
salvavidas en me
el cuello del abrigo a ella. Sus dedos rozaron la piel de Carol
o solía
uros que ahora le ofrendaba a ella, era el ancla qu
olina levantó l
sus facciones. Solo una son
ura venenosa. "¿Necesitas ayuda con
izcle, trepaba por el aire, asfixiando el delicado
copa de vino, girando el líquido rojo, hipnotizado por el
xtraña, como si viniera d
el tono, pero calculando el volumen exact
ar, amor. Solo es un escudo contra tu fa
mo violento en
no la c
n sorbo de vino y
puñalada más brutal q
atrás. Al incendio en las oficinas centrales. Al humo negro, al calor qu
a juntos. Me había jurado
discutiendo fechas sobre las
visible en el brazo de él. "Usaremos la reserva que ya tienes. La fecha d
apó de mis pul
i fecha. Mi l
e, cómplice, que terminó de de
quieras", r
do dramático. Fue silencioso, seco, definitivo
arta de mi
no era una amenaza dist
el hombre que creí amar, y Carolina, la mujer q
esperanza, y la mía acababa de
bre con ma
ría a
o día. Pero no con el n
abitación, dejando la puerta de
Que se llevara el mal
a no vivo para tu