Renaciendo De Las Cenizas De Tu Traición
ila
so a la chimenea y observé c
s recuerdos. Pero ver el platino ennegrecerse entre las lenguas de fuego, perd
era un laberi
mente empaquetada y lista para s
surré, y mi voz rebotó contra las pa
ejos. Un lugar donde la niebla pudiera o
rque, con el pasaporte apretado en l
nan
n contra mi palma se sentí
Y otra vez. Insis
pantalla, solo para obtener el pla
calidez, solo la tensión de una cu
eropuerto, Fer
án en caída libre. Los inversores quieren cabe
. Ni un 'te extra
lg
cerré los ojos. Solo quería dormir. Dormir y
eo volvió,
de el estómago y hacía que el suelo pareciera incl
irando con dificultad, tratan
n, pasaj
tavoz se mezcló con un zu
do contra los puntos neg
rto. Iba despeinado, con la corbata desecha, una i
un vuelco. Pensé que venía por mí. Que había corrido
venía
ió hacia Carolina, que estaba sentada unos metros
zada, congelada
tomándole las manos con una ter
quebrada lo suficientemente alta para convertir su dra
do del aeropuerto se desva
rostro en el cuello de ella, co
de leer sus labios. "Estoy
l bajo vientre que no tenía nada que ver co
intivamente a mi
tam
n secreto que latía en silencio
iernas fallaron. Mi maleta de
desgastada. Mi informe médico se deslizó fuera, qu
ITI
brillar con luz p
l ruido. Sus ojos barrieron la sala
un segundo eterno, nues
el a mis pies. Y vi en sus ojos e
azo, sollozando con más fue
, Fernando
visual. Fue una deci
zos como si fuera de cristal y corrió h
ejó
olor y la evidencia de mi
temblorosas, arrugándolo
es gigantescos de la terminal, furiosa
abordando. El último llamad
a perdido mi vuelo. Había perd
cuenta de que había ganado algo más importante: la certez
que había elegido, y salí bajo la tormenta, dejando que el agua he