Traición Pública: El COO de mi esposo
sta de Xime
se le fue de las mejillas al ver las cifras condenatorias, el flagrante mal uso de los fondos, el descarado desprecio por cada protocolo financiero que habíamos establecido. É
n. Tragó saliva-. Es solo contabilidad creativa. Todas las startups lo hacen. Podemos
viera mejor. Bruno lo había llevado a su oficina, su rostro una máscara de furiosa decepción, y lo despidió en el acto. "Integridad, Ximena", me había predicado después,
erviosas-. No lo haremos. Las reglas se aplican
Diana, que se había pue
, ni suficiencia. Solo terror puro y sin adulterar. Lo vio. Vio la evidencia completa e irrefutable de su desastrosa mala gest
iana, su voz quebrándose-. ¡Estás
y desesperados. Su mano arañó el agarre de Bruno, tratando de arrebatá
n un estrépito, pero ya era demasiado tarde. El daño estaba hecho.
dome con un dedo tembloroso. Su voz era estridente, histérica-. ¡
floreo dramático, se dio la vuelta y salió corrien
hacia mí. Su rostro estaba contorsionado, negro de ira. Dio un paso hacia mí, su mano levantada como
ves a acusarla de algo así? ¡Eres una perra cruel y calculadora! ¡Es frágil! ¡No ha sido más que leal a mí!
éndome en la cara, tratando de despoj
pedirás disculpas a Diana, o te
no al que había aprendido a temer, el que se volvía tóxico cuando lo desafiaban, el que siempre encontraba la manera de convertirme e
arrepiento de cada minuto que pasé amándote. Me arrepiento de cada sacrificio que hice por esta empr
da se e
ta? Bien. Hagamos esto of
isculpara. Que interpretara a la esposa obediente, incluso ahora. Había esperado que le suplicara su perdón, su permiso
u ira momentáneamente eclipsada por la confus
r. Se lo acabo de decir a Sara en RR. HH. Los papeles se están r
quebrajaba, la conmoción
l a AuraTec. Y mi retiro formal de toda la
ojos, fijos en los míos, ahora estaban llenos de un horror que amanecía. Fin
omo desestimaba todo lo demás que lo desafiaba-. ¿Crees que puedes simplemente irte con mi empresa, mi equipo? ¡N
nido corto
olverás arrastránd
iera se molestó en mirar hacia atrás. Estaba tan seguro. Tan arrogante. Realmente creía que tenía todas las cartas. Que yo eventu