icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El Precio de Su Elección

Capítulo 4 

Palabras:1074    |    Actualizado en: 19/12/2025

lazada por un profundo vacío. Mis pies se movían mecánicamente, llevándome de vuelta a mi propia habitación.

ntes. Los coloqué directamente sobre la mesita de noche, justo donde no pudiera pasarl

ueco que se instaló en lo profundo de mis huesos. No dormí.

stas del médico. Firmé los formularios, mi mano firme, mi resolución i

ario, ahora se sentía como una jaula dorada. Caminé por las habitaciones silenciosas, recogiendo mis pocas per

Leo, resonando desde el estudio de Emilio. El lugar donde solía dibujar sus sueños

ral, su rostro grabado co

uché que te diste de alta. -Intentó sonar cariñoso, pe

rada tan fría

señalando los pap

abrieron de par en par al ve

lamos de esto. Estabas mol

y pidiendo. Te lo estoy diciendo. Fírmalos. No quiero nada de ti. Ni

ó los papeles de la mesa y, con un ru

é que hagas esto! ¡Eres mi esposa! ¡Ll

lvajes. Me agarró del br

e, Jimena! ¡Perten

miedo, frío y agudo, atravesó mi entumecimiento.

buzón de voz, o me decían cortésmente que no podían ayudarme. El alcanc

he desaparecieron. Carlota intentó visitarme, pero fue rechazada por nuevos guardias de s

a mano, en galas de beneficencia, en el parque, en eventos públicos. Declaró públicamente a Kenia y Leo las personas más importantes de su vida. Internet bullía con su

ción pública y la crueldad de Emilio. Lo escuché de una empleada, un susur

s -joyas, ropa de diseñador-, dejándolos en mi cama como si pudieran expiar su ausencia. Int

beza, mi corazón un bloque congelado en mi pecho. No

dio, lo escuché hablar con su amigo por teléfono. Su

a-. Siempre lo hace. Me ama. Me necesita. Solo ne

una realización silenciosa y amarga. "C

vocado. Tan

ulto, activado con la ayuda de Carlota, para organizar mi escape. Mis pertenencias más preciadas, piezas sentimentales, habían sid

o por todos los medios de comunicación locales. Estaba celebrando su reencuentro, su futuro, con tod

o lo e

ntí una calma que no había conocido en meses. Mi cora

que llegaban. Salí al aire fresco de la noche, dejando todo atrás. Creí escuchar un grito débil y desesperado d

aterrador y absoluta, gloriosamente libre. Un taxi esperaba al final del largo camino de entrada, un símbolo de mi nuevo comienzo. Me deslicé

Obtenga su bonus en la App

Abrir