Quererte Una Vez Más
esperando por ti? ¿Por qué habrías de molestarte en volver con tu ex esposa? Creo que ni siquiera me reconoces como
rence apareció, Julia estaba
n, las palabras de agradecim
o que le decía: "No quiero decir lo mismo una vez más. Si no te im
es de divorcio ayer. Y a estas alturas no puedes fingir ser un caballero y quer
ujer un poco alterada. Mientras lo miraba desafiándolo, agregó: "Ahora soy una mujer soltera
zó en sus hombros para llevarla al auto, y como si de un
udo liberarse de él; pero seguía intentándolo, lo q
y, justo en ese momento sus miradas se encontraron, y se cr
ieron por un momento pero a
e le cautivó de él fueron sus oscuros y hermosos ojos, estos eran tan profundos qu
en que su ex esposa lo mir
atural y espontáne
jo al antiguo hogar en el que alguna vez lo llamaron su casa,
se durmió durante
olo quería eliminar la rabia de su rostro. Pero él pensaba
ulia, iluminando la habitación d
daptarse a la luz del lugar y notar dónde se encontrab
or. Mientras detallaba la habitación, pudo notar que su celular, lleno
tó el edredón para levantarse de la cama, y descub
xpresó Terence mientras
avergonzada, aún sabiendo que habían tenid
in entender la reacción de Julia. El hombre tenía muy present
n un intento por querer ocultarse. No pudo evitar
reguntó Julia mordiendo su
e los tres años que estuvieron casados, fueron muy pocas las veces que durmi
ía más que llorar, él sintió mucha pena por
ue decidió levantarse y atender en el pasillo para no despert
on la que pudiera vestirse. Encontró una camisa blanca de Terrence y se
us hermosas piernas, que
ue debía irse de ese lugar de una vez por todas, tan pronto como encontrara s
acción. "Suéltame, me está
camisa a Julia, y tirándolo al suelo. Impactada, cubrió su delgado cuerpo
frustración se fundieron en aquel beso. El cuerpo de la mu
otó la baja temperatu
es?", preguntó ella, haciendo notar su furia. ¿Qué tan vulgar pensaba que
r el brazo con firmeza. "¿Por qué me provocas vistiéndote de esa manera? Sabe
abruptamente por el hombre que la tiraba a la cama.
él, pero le parecía una tortura el hech
uel encuentro. "Al salir, termina de llevarte tus cosas. Jean vendrá muy pronto", le dij
dolor. Su corazón comenzó a latir con fuerza mientras preguntó calmada: "¿Crees que s
as de Julia. Pero al girar a verla su
zlo si estás