Una latina para Gong Yoo
un ritmo como si tal el mundo girara por consecuencia d
es a una fruta a madurar, se tomará su debido tiempo para el proceso, ay que ser rápido cuando se tiene que ser ráp
vine aquí. Mentiría decir que no estoy nerviosa, me está matando el temor la incertid
gela hasta las víceras, caliento mis manos una con la otra, veo que todos andan muy tranquilos com
a sus 24 años, y es que parecería que todos se esmeran para ser presentables y atractivos, el chico está reluciente, me saluda, en un inglés entendible, pero no per
e si sea parte de la empresa que el viene a recogerme, pero me estoy yendo con él. Bueno según mi naturaleza, hago señas de la cruz en
mpre me decía, "ay mija, habrá algo a la que temas confrontar" entre comillas, pues es bueno
a que estoy lejitos de casa. Ahora es cuand
atsapp boy! Le digo, "I want to learn spanish" "¡Ohh!" le hago
pulgares de ambas manos para ar
Hula, cómostás! Miiií numbres Kim Jihu. Yo quedé muy sorprendida a l
cabeza hacia adelante tal como
la iniciativa de entablar una conversación conmigo, pero me equivoqué, el chico era alguien muy co
y extrovertidos como personas reservadas y distantes, lo qu
y que al contrario, un coreano es reservado y cuida mucho de su propio espacio, pero no se aplica pre
o noté que al decirme el su nombre de pil
somos nosotros las personas en toda Latinoamérica, parrafeamos, adoptamos, mezc
algo quiere éste granuja" pero bueno, yo podr