AL COMPÁS DE TUS ÓRDENES

NA J

o Marc se quería acercar a mí con mi prima d

hile por eso hablo español, hace más de 2 años vivía ahí, y estaba a punto de terminar todo el papeleo de mi último trabajo, guarde todo en mi casillero y fui hacia casa, el día anterior Marc me pidió que sea su prometida y que apenas terminemos cada uno sus estudios nos casáramos, a él lo conocía desde que tenía uso de razón porque su mamá es amiga de la

rc lo cual hace que una sonrisa se forme en mi rostro al cre

llave debajo de la maceta que está a un co

eras que están justo delante mío a unos cuantos metros, estoy en el último escalón y esc

nar hacia arriba y la luz se prenda para ver como poco a poco mi mundo se desmorona, sin entender nada sólo veo como interrumpo el momento íntimo que tiene mi supuesto prometido con mi prima, él voltea a verme y en sus ojos veo arrepentimiento, confusión y nervios. Me da tanto asco está escena, pero no quito la mirada para no demostrar debilidad, él se pone sus boxers y su pantalón muy rápido,

el anillo y levanto mi mirada para ver

salada que amenaza con salir también de mi vista al ver esto, me hace tanto daño verlo así,

iento mi corazón doler - si te vuelvo a ver voy a hacer como si no te c

a de que lo que está diciendo no tiene sentido y sólo agacha la mira

volteo a ver a la otr

a oreja, pero al hacer eso una fina linea cubrió su boca - y esto es tuyo, es lo que tanto querías, ¿no?- digo con una mueca de asco para después girarme y salir de ahí, salgo corriendo y escucho los pa

rancia, inventando que ahí tendré mayor posibilidad de un buen empleo y que voy a ganar una beca, pero la verdad era que quería alejarme de est

s valió la pena, corro las cortinas para dar luz natural a la habitación y me sorprende ver tantas personas a fuera, volteo mi mirada y recorro todo, hay una cama de dos plazas por lo menos, tiene fundas doradas y blancas, un ropero gi

a:

e llegamos cansadas del viaje y no nos dimos cuenta

s. Camine unas calles y no encuentro una tienda, hasta estoy comenzando a pensar que me perdí, por instinto al pasar la pista miro a los lados y

palaga, pero simplemente no puedo parar, mis bellos se erizan de nuevo al sentirme observada, estoy a una calle as

e quedo estática en mi lugar hasta que siento unas manos apoderarse de mi cintura y empujando de mí antes que el auto choque conmigo, un dolor en mi brazo hace que cobre sentido todo de nuevo y un gemido de dolor salga de mi boca,