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Mira más allá

Capítulo 6 6

Palabras:3711    |    Actualizado en: 06/09/2021

ste la cambia

pasmada por lo que estoy escuchand

ase queda en el aire antes de

y la respiración se me agita. He evitado por años su cara, no sintonizo ningún canal o página de deportes para no encontrármelo de pronto, así como con cualquiera de m

ngo que calmarme, no puedo reaccionar así ante esto. Nunca pensé q

mi padre. Ambos eran más compresivos que mi madre, que siempre actuaba com

divertirnos bastante jugando con alguna de sus consolas a escondidas de mamá, quie

el último año antes de irme de la casa, dado que papá le exigía que se centrase en el tenis para clasificar en torneos de tenis prestigiosos de jóvenes promesa

ntras Madison se lo llevaba lejos de la escena como "buena hermana mayor". Aquel instante en que vi sus o

go, si hubiera mostrado su descontento con la situación, puede que ju

os después, pero la pura verdad

me pide Ashley, quien está almorzando

rece fastidiado por lo mucho que hablamos, aunque no se queja. Esta vez comem

la escuela, sino en cursos de verano en la ciudad. Se va en la mañana y llega por la tarde. Marieta dura todo e

ue ver con mi padre y su familia le afecta mucho, pues que tu propio hijo te reniegue ante el mundo debe ser la cosa más horrible que te pueda pasar. Te

a la conclusión de que Hans hizo lo que quiso, que

eja de insistir sin importar que no le he vuelto a responder. Ha enviado mensajes de texto y WhatsApp, todos sin abrir siq

porque solo es un ambulatorio público, mientras que él está en el hospital de la ciudad. Le queda muy lejos, per

hoy? -pregunta ella de forma muy casual

ora -contest

-le paso los platos que se ofreció a lavar-

igo emocionada

o que ver yo allí, mas

ormación sobre lo que "esas cosas" serán-. Sé que es algo grosero de mi parte pedírtelo, pero, ¿podrías acompañarlo? Ya

traño. ¿Qué cosas debe hacer I

e moleste que yo

errado y yo trato de no ser atosigante. A veces hablamos por un minuto sobre algo sin importancia y eso es todo, no mucho más. Me

sin mucha seguridad,

onrío a medias, porque presiento qu

chico difícil, pero te aseguro que cuando tenga confianza, verás lo maravilloso que

dría a eso de las dos de la tarde, y falta media hora para eso. Sigo su sugerencia y corro has

a leyendo un libro. Aparta su vist

, finalizando con un "¿Me dejas ir?".

n cuidado -asiente para lu

modo y fresco. Elijo una blusa blanca con mangas largas bajo los hombros, unos shorts de jean y sandalias beige. En mi diminuta mochila guardo lentes de so

go nudos hasta en los pelos de los brazos. Me peino y pongo en su lugar cada cabello rebe

algo hoy -comienza el rubio-. Podríamos

entes horas cada día, la mayoría de estas desde la tarde hasta la madrugada, lo que nos l

Es un sentimiento de amor-odio, pues deseo pasar más tiempo con Ian, pero acompa

omprometí con Ashley

cosa que hacer -le digo

Cuando te vistes bien es obvio que saldrás -no miente, sue

o mejor. No le he contado nada porque la mayor parte de las veces que interactúo con el chico, mi amigo está trabajando o descansando.

mos en el sofá, y el chico sigue esperando a

algo a otra, usualmente se espera

o-. Lo siento, me quedé pensand

ra, ¿A dónde irás? -vuelve a preguntar, creyén

la ropa que es casi un uniforme en el: camiseta negra, jeans, tenis negros, lentes de sol y una chaqueta algo

? -comenta neutra

mira, absolutamente confundido. Me levanto del sofá y mi mejor amigo me sigue con lo

él? -pregunta Jake

la puerta. Ian me sigue sin prestarle aten

igirse hacia las escaleras. Pude notar que tenía el puño cerrado, cosa que siempre hace cuando algo le enoja. Es entendible que

de esto ni de lo que pasó antes; sin embargo, e

robarlo porque lleva sus lentes oscuros- y espera a que abra la puerta. Cuando lo hago para que juntos salgamos del

a. Queda a unos cincuenta metros, así que me quedo vagando en mis pensamientos hasta que llegamos. Me repito mi

e costosa. El chico va automáticamente al puesto del conductor y yo me pongo frente a la puerta del copiloto, esperando a que quite el seguro y pueda entrar. Ya dentr

e su teléfono en un soporte aguantado en las rejillas del aire acondicionado. Toca otros tantos botones entre la radio y el celular hasta que

ciudad? -pregunto cuando Ia

ue estos le oscurecen mucho el camino. Ian nota mi expresió

e pidió venir -me encojo

salir hacia la carretera y comenzar a bajar. En treinta minutos llegare

bajaba por paseos escolares, y no fui a ninguno este pasado lapso de clases porque o me enfermaba, o no tenía ganas de ir. Siempre q

de que, siendo tan famosos, no puedan darse el lujo de salir por ahí tranquilamente a tomar un café. Tal vez mi hermano sí -por más famoso que sea, no todos ven el tenis-, pero mi hermana y mis padres tienen s

de ser ta

randa, ¿puedes contestar?", "¿Podemos hablar?", "Vamos, no seas así". Ya no quiero ni molestarme en pensarlo, no estoy lista para hablarle. Voy directo a enviarle mensajes a Jake para

n auto sin saber a dónde voy -sigo insistié

la carretera, descen

amá por eso -contraataca con

que haya ve

ra -no aparta los ojos del camino, que no es muy peligro

ue, por obvias razones, Ian n

a llamada entrante. La dejo unos segundos h

mas en esta ocasión no dejo que sue

ancelas las llamadas que te entran hace dí

elicidad. Pensar que se da cuenta de

-rompe todo lo bonito que le pudiese sacar a su coment

pero yo debo decirte quién me

o -menciona como un tipo

reír ni sonreír en ningún moment

ues tiene razón, se supone que él es el odioso. A todas estas, ¿por qué mi án

de numero -se e

o. Dudo que vaya a servir de mucho cambiarlo. Aun así, no q

-miento-. ¿Ya me pue

ente, tú solo acompañas -D

-suspiro co

tampoco tengo muchas ganas de estar con él después de cómo reaccionó y del que no me haya respondido. Para colmo, tengo a Mike Vander llamándome y mensajeándome ca

llenando de edificios, y los árboles desaparecen. Ian lleva una hora entera sin decir nada, así que yo tampoco inicié algún o

te de la ci

no sabes dónde queda eso porque no e

ví doce años en esta ciuda

mo no puedo defenderme diciendo que jamás s

ulos, construcciones, gente, tiendas, edificios... Me alegra haberme ido. No sop

lvo. Hay dos opciones: o accede a decirme, o me baj

o cansarme este chico y yo nos llevamos ligeram

¿Ian?, ¿Qué

, es verídica en su totalidad-. Pensé que

, uno, y como no puede ir a visitarme lo vine a visitar yo, ¿alguna otra pre

, y que vengas a visitarlo se me hace bastante lindo de tu p

, lo qu

poco a poco fuera descubriendo cosas que antes no conocía. Al parecer no le molestó tanto que yo viniera, o al menos

alle para acceder a la zona donde están estos últimos, y entra a uno no tan grande como otros que vi. Es bonito por

mos con él aquí?

odo -aclara, y piensa un momento mientras mira su teléfono, lo saca de su soporte y me lo deja en la mano-. Y antes de que lloriquees y creas que te dejaré aquí y

e realmente fuera

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