Un café para el Duque. (Saga Familia Duque. Libro 1)
despistado todo lo hago mal. Soy un desastre
*
mpton-
días
a contándole a su mejor amigo Matt sobre todas las aventuras que había vi
e conocer a ningún Duque. -Carcajeó el chico observando con a
o-. Un Duque -susurró-, nunca más te vuelvo a contar mis sueños -expre
n un Duque? -Bromeó divertido
mejor amigo, y luego empezó a contarle toda la travesía de su vuel
-mencionó refiriéndose a
en verdad? -inq
bufando-, él dice que es el
én rio al
aron números
labios y cruzó sus braz
tacto, de seguro iba a pensar que babeo por él-. Deberías ver la sonrisa que po
ada verdosa carcajeándose. -¿Y es guapo como los chicos que nos gusta
los ojos y se
a Paz-, y sus ojos... son hermosos -mencionó abrazando una al
no lo vas a volver
y las cortinas de los ventanales se agitaron, arrugó el ceño porque no había brisa, sin embarg
o parecía obra de su imaginación, entonces regresó a la cama, y encendió el reproductor de música, buscaba con el control del equipo
ur smile? I been looking at you fo
isa? He estado buscándote eternament
inevitable la imagen de él se vino a su memoria, sin embargo, tambi
**
York, de pronto el reproductor de música
or the first time, I am seeing who you are. I can't b
Por primera vez. Estoy viendo quién eres. No puedo
hermosa mirada, de pronto por mantener la mente distraída en aquella reminiscencia frenó de golpe para evitar atropellar
ando de su BMW-, como frenas de es
cabeza y se llevó l
to -se d
ó el joven Vidal mirando con atenci
amplia sonrisa, ele
tarte, conocí a una muchach
lo mismo. -Br
monio -expresó suspirando-, se atrevió a llamarme Duque falso, a mí un miembro de la realeza. -Sonrió divertido-, y vos la hubiera
ucharlo, luego de reír por un par de minut
raste a la horma
libre, cero compromisos -enfatizó y subió a su auto, pero cuando lo
que consiguieron fue ensuciarse de grasa e
*
impió de su rostro una lágrima so
como en sus años de infancia. Parpadeó un par de veces y el sonido de la bocina del auto de Santiago, su hermano, la sacó de aquel trance. Su corazón retumbó desenfrenado, se llevó la mano al pecho si
*
mirándose las manos llenas de grasa al momento que ingres
adeó su
veces en estado de embriaguez. ¿Así, esper
escuchar los re
arecer a mi papá, pues -rec
se vio interrumpida al esc
gundo escalón de las escaleras de su casa se l
al, sino un ángel. Aquel día la chica llevaba su cabello suelto, y cuando saltó hacia su hermano esa larga melena dorada se agitó. El joven pudo apreciar sus bien torneadas y esbeltas piernas, pues llevaba un short de mezclilla, calzaba unas sandalias, y s
no notó la presencia de él, hasta que cierta calidez le recorrió la espalda
mirada se le iluminó, parpadeó varias veces
arte al famoso Joaquín: Duque de Mani
luego dirigió sus ojos al jov
l Duque de Manizales? -cuestionó la chica en apenas un susurró, clavando sus oj
presentó observándola a los ojo
la mirada de él, y sol
vive en Europa, y no hablan con ese acento tan extra
a, esbozando una amplia sonrisa, entonces sacó su móvil, desbloqueó la pa
l joven todo su ser vibró, y su estómago revoloteó, inhaló profundo p
e a un hombre de cabello largo oscuro, recogido en una cola, vestido c
as americanas -explicó-, fue a Brasil, pero no le gustó el clima, entonces llegó a Colombia, y se enamoró de la tierra, de la gen
earse, entonces tomó entr
haciéndole dar cuenta del cambio de color que se veía en la imagen-, en segundo
al escuchar a su hermana m
Vidal-, por cierto, tengo el honor de presentarte a mi hermana
*
aginan la reacción de Joaquin al saber que
iden c