El Café De Rose
amisa a cuadros grises, que resaltaban sus ojos enormes verdes, no se podía negar que era atractivo. Pero para ella
trador y se quedó
radas para nuestra película de esta noc
de hecho, no iré a cine Lenin, haré a
enin tomó la taza que Rose le acercaba, se fijó
diente, trabajadora, en especial no recibo ordenes de
cine conmigo, muchas
en el gancho de la cocina, despidiéndose partió rumbo al encuentro para almorzar, Gig
eunirse, Gigi extendió sus brazos, un cálido encuentro entr
verte, no estaba s
ante sonriendo. –Decidí librarme de los compromisos que Lili siempre me
resentaba extendiéndoles la
- Rose miraba a Mery de reojo –Si, aunque te parezca increíble, comeré una deliciosa
el nuevo que está a la salida, es estupendo, buenos vin
or cierto, chicas mi Rob fue dado de alta, en la tarde iré a llevarlo a su casa, no quiere
mó Rose, suena en cierto modo, salgamos, cenemos, algo de acción y
un poco, vas al cine y después cada quien, a su casa, eso sí, co
dríamos nada, solo nos rozaríamos la ropa, un leve calor, cenar, café, té con limón, o sin él, y ya... ¿resultados
el resto de tu vida sola? Gigi le
o a ti sí que te ha dado sorpresas Gigi-. L
inco años menos que yo, no está mal, nos vemos hermosos, y te p
namorada de él, estoy segura que volv
ón, así que no creo que podamos arreglar las cosas entre nosotro
io con Trevor, solo me han estado llamando viejos amigos, to
igos en plan de citas, no e
tes sí que quieren invitarte a una loca n
a para nada, sé que habrá varias esperando una invitación a cine, pero no seriamos felic
ojos son hermosos-. Me
oco, el pasearía los gatos de los dos-. No estaría mal-. Rose lo m
jo quien llamaba, pero tomó la decisión de no responder y continuar disfr
paso por tu casa, de camino pasaremos po
nin pueda cuidar de Sam?
ado con Sam, podrían quedarse en el sofá mientras plat
jarlo solo, mañana ten
casa, te lo cuidaré- Rose lan
ves a Sam al café, no
í tengo un bello balcón, o en la ter
cuenta-. Mery recogía su chal, saliend
más la propina de la chica, tomando su bolso, ca
s llaves dentro de su gran bolso, se retocaba los labi
a, en la sección de perfumes se detuvo a contemplar las novedades, vaya, un nuevo perfume le vendría muy bien, mirando su reloj, marcaba al café para avisar que se tomaría la tarde, haría bien en relajarse, solo era una mujer que madrugaba a ser
on dos sutiles aberturas a los costados, esperaba
una atracción por salir, una cita, cena, vino, algún paseo
le había escuchado, hablar sola se le est
ose, y me contestará desde la honestidad-. Mirando al espejo, se acomodaba sus cabe
o mejor de todo es el precio, que rebajas que he encontrado hoy, es como hecho a m
io, un elegante abrigo color miel, de allí a la sección de bisutería, algunos collares, una hermosa pulsera, un pendiente, regresando con todo en su cesta de compras, reía, estaba feliz, ella
do desde hace horas, n
Será posible que i