Peones En Tu Juego
ro el fuerte disgusto en su tono desde
la puerta y no dijo nada. Su corazón pareció estar libre y tranquilo p
ambición de enredarse con ella. Pensó que era libre y tranquilo con su relación. Pero fue solo una especie de autoengaño. Incluso si odiara a l
abras de Kevin seguían flotando en su mente, y la frialdad en su corazón no era menos que eso en el inv
siento del pasajero donde Yolanda acababa de sentarse y vio el teléfono plegable rosa parpadeando con una luz colorida. Estaba un
n su coche. Sin embargo, hubo un ruido de ansiedad en el otro extremo del teléfono. "Yolan
o no pudo evitar temblar. Antes de que p
ez que había perdido durante los últimos dos años, pero cuanto más fuerte la
e se subió al auto. Se devanó los sesos, pero no sabía dónde cayó su teléfono móvil. Su corazón angustiado estaba aún más débi
ió que la ventana no estaba tan brillante como de costumbre. Supuso que su madre se había quedado dormida. Justo cuando llegó a l
quier parte. No es de tu incumbencia ". Simon se rió obscenamente y
alquiler, pero no tengo la intención de renovar el contrato de arrendamiento de la casa. Así que antes de mañana al mediodía, te vas de aquí.
a de que su madre] estaba en el hospital. Le provocó una gran ola en el corazón. Se
on, el propietario, bajó las e