Amor Irrenunciable
pagar las facturas del hospital. Pero luego, recordó que tenía mucho dinero en su bolso. Pensando que no era segur
res. Wendy se había ocupado de las cosas dentro de esa caja durante mucho tiempo. No importa cuán pobre haya sido su familia en los últimos
ba debajo de la almohada. Era un broche de rosas con diamantes grandes y pequeños. Nunca se había desvanecido durante más de diez años. En cambio, los diaman
e difícil para ella encajar en esta gran ciudad. Especialmente porque no tenía las lujosas joyas que solía tener y la
y recordó lo que sucedió hace unos días. Era la prime
ta la muerte. Este tipo de clima era en realidad muy raro. Se decía que solo se podía experimentar cada cien años. Y como estaba nevando mucho,
rtivos de alta gama importados del extranjero. Las élites jóvenes y los hombres de negocios de Beijing solían reunirse aquí, por lo que el lugar era muy lujoso. Ten
hacer este trabajo, será mejor que busque a otra persona. Entiendo que eres nuevo aquí. Pero aún así, tienes que pagar por esos vasos que rompiste. Deduciré dos mil de
disculpándose hasta que el gerente se fue. Tina Zhao se acercó a ella, la ayudó a recoger los peda
Su salario era de solo cinco mil al mes, por lo que dos mil ya eran u
a Mesa 8. Ten cuidado, ¿de acuerdo? Ella asintió con una sonrisa y tomó la bandeja. Aunque solo había comenzado a trabaja
idado. El cliente era un hombre, se
la tenue fragancia del hombre. Olió
quedó atónita. El hombre frente a ella le resultaba muy familiar. Solo había cambiado un poco en los últimos cuatro años. Su rostro era mucho
café se derramó sobre Hugo. Wendy sacó apresuradamente un pañuelo de papel del bolsillo de su delantal y le li
dida, ya sabía que había vuelto a causar
vio a Hugo sentado en el sofá y limpiando su ropa. La h
í, bajó la cabeza y se frotó las manos que sufrían congelación. Desde que regresó hace cuatro años, sus
as un auto nuevo? Puedo ofrecerle nuestro mejor precio ". El gerente se volvió inusualmente educado
e a echar un vistazo. No te preocupes por mi. Haz lo
hace un momento ... " Antes de que el gerente pudiera ter
e el café. Incluso me ayudó y me dio un pañuelo ". Mient
úpida. En menos de un mes de trabajar aquí, ya rompió algunas tazas y platos. Ella siempre está distraída. De
se lo puso en el brazo. El gerente inmediatamente recogió la bufanda de Burberry que estaba en el respaldo del sofá. Había visto esta bufanda en el centro comercial el mes pasado. Era una edición limit
minó directamente hacia la puerta. Pasó junto a Wendy sin siquiera mirar
presa, el gerente le dijo con orgullo: "¿Sabes quién es? Es el reconocido Sr. Hugo Hua de H Group. Es un cliente habitual aquí. Ha comprado muchos coches deportivos en nuestra
una mesera. ¿Por qué te digo estas cosas? Estoy seguro de que no lo ent
iró hacia adelante. Luego murmuró