¿Él y yo? Imposible
rtemente que no le quedaba más que llorar en silencio bajo sus sábanas y esa noche aunque no lo sabía era la
imas con el dorso de su mano esperand
ca
ambién soy una estrel
y le hicieron olvidar aunque sea por unos par de segundo su triste realidad, porque no importa que tan breve y ca
anos tembloro
lo se, pero te sigues empeñando en
ca
conocerme a tal punto por qu
a
s sabemos que no es así, un nombre no te define como persona y por un nombre no pu
ca
o dime San ¿ere
que en ese punto se reducían todos sus miedos en decirle que era; quien era ahí era justo donde toda la sociedad con pensamientos retrógrados empezaba a cuesti
a, porque le gustaban mucho los chicos, le encantaba miraralos y tal vez poder besarlos y si