The Great Demon King I - Libro Primero: El Bosque Oscuro
re estaba avergonzada como nunca en su vida y se sentía completamente aterrada. De inmediato se puso a chillar pidiendo auxilio, pero ningún estudiante dio un p
a de inviolabilidad. Además, los estudiantes varones que estaban más cerca de ella pasaban por esa etapa de la vida que los hacía insaciablement
evitarlo. En menos de un segundo había cerrado la distancia entre ambos. La pequeña y brillante daga de hueso volvió
uiente ataque la mataría. El miedo provocó que se quedara congelada y se quedó sentada en su lugar, sin atreverse a moverse. ¿Quién habría p
Obli
a pantorrilla, revelando mucho más de su piel. Unas caderas firmes y suaves junto con su par de piernas flexibles y relucientes quedaron descubiertas esta vez. A través del corte se podía incluso llegar a entrever un peq
aaah
que ser desnudada frente a los ojos ávidos de sus compañeros era peor que la muerte. Un grito penetr
algo, pero vaciló y se quedó muda después de ver como u
esqueleto? ¿Por qué trata d
ar mirando! ¡Dense p
chizos con los que atacar al Pequeño Esqueleto. Este permaneció quieto y en silencio después de su último ataque, como si necesitara nuevas órdenes de
rable existencia! - Fue en este momento que una figura salió rápidamente de entre la multitud con aterradora
e. Pero no se detuvo ahí, porque de un salto avanzó hacia la Criatura Oscura con los puños cerrados, los cuales resplandecieron misteriosamente con una luz verde pálida justo antes de golpea
, luego se arrodilló a su lado. Era bastante apuesto, sobre todo por su largo cabello color plateado que dejaba caer despreocupadamente sobre uno de sus hombros. Vestía un uniforme de c
grado de Sargento y es el hijo menor del comandante en jefe de la Legión
sta Irene. Tú vienes de una familia muy poco prestigiosa
e de sus sueños, su príncipe encantador montando en un blanco corcel. Por otra parte, los estudiantes mas
os, el Pequeño Esqueleto se puso de pie tambaleándose. Su caja torácica temblaba
nza por la intervención de Claude. Estaba a punto de responder a su galante saludo cuando miró por encima del hombro del caballero y vio que el Pequeño Esqueleto se levantaba lentamente. Su expresión que vo
¿E
Esqueleto sería pulverizado con su primer ataque, pero lejos de preocuparse simplemente sonrió y se volvió u
expresión peligrosamente aguda mientras alzaba su puño de nuevo, haciéndolo resplandecer. Entonces golpeó hacia de
eteniéndose justo en frente del Pequeño Esqueleto. El resplandor verde del puño de Claude imp
BA
metros en el aire, con el cuello girado violentamente hacia su propia espalda por
de repente salió corriendo?! - Exclamaciones de sorpresa
ea, Bryan! ¿
ién se sorprendió cuando reconoció a Bryan, que de repente había salido corriendo e interceptado el golpe destin
ir sangre hasta ahogarse en ella o simplemente matarlo en el acto. Pero para gran sorpresa de todos los presen
paso. Pero de pronto se dio la vuelta bruscamente y antes de que alguien pudiera reaccionar es
de volver a levantarse, como si acabara de realizar un esfuerzo desmesurado que le quitase el aire. La serenidad de su mirada habí
ante asaltó su corazón. Estaba seguro de que moriría otra vez, pero con su ultimo pensamiento quiso por lo menos salvar a su pequeña criatura y desesperadamente se concen
o sentir como su Esencia Mágica se deslizaba de inmediato para interceptarla. La Esencia rodeó y encerró la luz antes de que pudiera espa
quí?! - Lisa finalmente recupe
ca estaba luchando por contener esa misteriosa energía verde. Era como si estuviese cargando una pesada roca
sa se asemejase más bien una mueca. En ese momento la expresión de su rostro unido al hecho de que parecía no escuchar
do de los nigromantes! ¡No
ía atravesado frente al ataqu
r el coraje para dirigirse hasta su amigo y comenzó a llevárselo arrastrado por el brazo, mientr
por completo del Pequeño Esqueleto o el hecho de que se hubiera escapado. En su lugar intentaba entender por qué su Aura
brio! Todo esto es demasiado raro. ¿Acaso este esclavo posee alguna magia maligna? No, eso es imposible. ¡Si no es
onar que este en particular ha caído en la locura. Esto no parece un comportamiento acorde a una persona tan disti
as, luego le dirigió una última mirada de sospecha a Bryan.
pa? ¡Exijo una satisfacción! - En algún momento Irene había conseguido que le prestaran una bata blanca con la que se vistió rápidamente. Ya se h
haberlo controlado. Esa cosa se metió por sorpresa en mi habitación en plena madrugada y me pateó dos
iene que ser alguien de tu escuela necromántica! ¡Quienquiera que sea, ta
. - Bryan sonreía con la mirada perdida y parecía tener problemas para comunicarse mientras tartamudeaba algunas pal
atando de vengarse por esa vez que lo golpeé! - E
mienzo de las clases comenzaron a sonar justo cuando las dos se dirigían a encontrar a Bach para desatar su furia. Todos los estudi
se, hasta que finalmente Bryan sonrió y le dijo a Jack: - Bueno,
amente con la cabeza: - ¡Sí, es